viernes, septiembre 30, 2011

En aguas y tierras de Padilla

Dejando el puerto de Santa Marta en la madrugada de ayer.



Aquí en la Guajira no es necesario encuestar a la gente de la calle para saber cuántos conocen a Padilla, porque él aqui es un héroe cercano y un hombre -todos lo saben- que supo guerrear pero también amar y dudar, y bailar. Hay una biblioteca con su nombre, así como colegios, estatuas, canciones y leyendas que la Historia se esfuerza por alcanzar y traducir al lenguaje científico. Pero no es fácil; el mito escapa a los intentos de racionalización y no se preocupa si pasa o no la "prueba ácida" de los testimonios y los  documentos incontrovertibles.

Este segundo día en Riohacha fue un día emocionante, con las excelentes y sentidas palabras de Aline Helg, para quien la alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo, pidió la declaratoria de ciudadana honorífica de Riohacha por su pasión y conocimiento sobre la gesta del Almirante; de Adelaida Sourdis, quien dejó en claro que para ella la importancia de esta figura histórica está en habernos devuelto el mar, y de Weildler Guerra, que hizo una brillante y emotiva intervención "desde la emoción y la memoria". 
Estudiantes de uniforme blanco le hicieron calle de honor
a los expedicionarios, y a la entrada del Muelle Turístico
 un grupo de parroquianos y curiosos nos esperaba
con esta pancarta.



Todo esto sucedió en el panel sobre la importancia de Padilla en la historia nacional, que se llevó a cabo en el auditorio del Banco de la República. Y aunque ya se había realizado uno similar en Santa Marta este fue muy especial; esta vez el auditorio fue, mayoritariamente, de público local: estudiantes, maestros, gente del sector cultural, periodistas, jubilados y entre ellos, por supuesto, más de un pariente lejano del guajiro homenajeado: hijo del hermano del abuelo de Padilla, sobrina-nieta de su segunda esposa, tío imaginario del abuelo del comandante. Es un dato cierto que el almirante no tuvo descendientes, aunque sí muchas mujeres pero, ni falta que le hace. 


Adelaida Sourdis, historiadora experta en la Independencia,
Wieldler Guerra, antropólogo e historiador, Judith Pinedo, alcaldesa
de Cartagena, y Aline Helg, historiadora suiza especializada
en Padilla.
Llevar el apellido Padilla es tan honorífico que aún quienes no tienen ningún lazo de sangre ni político con José Prudencio (aquí sí se llama así) quisieran descubrir alguno entre sus antepasados.  Uno de esos parientes -por vía del hermano menor de José- nos cuenta durante el coctel que la infertilidad de Padilla se debió a una varicocele producida, probablemente, por unas paperas que "se le bajaron". Aquí la historia del héroe, me atrevería a decir, hace parte de los imaginarios de la identidad, y al parecer, no sólo para los adultos mayores. Dos jóvenes de menos de treinta años que estuvieron presentes en el panel -uno de ellos vistiendo a la manera tradicional de los indios, es decir, con guayuco y guaireñas- se acercaron a Aline Helg para entregarle un poema y un dibujo en señal de afecto y gratitud por su dedicación a la historia de Padilla y por ayudarlos a comprender aún más y mejor la trascendencia de su figura. Ella, que ya estaba profundamente conmovida por la sola posibilidad de pisar esa Guajira sobre la que tanto había leído, casi suelta una lágrima con el gesto de los jóvenes, con quienes se quedó largo rato "arreglando el mundo".











Importante la declaración de Adelaida Sourdis sobre la necesidad de que la historiografía nacional se modifique para abarcar la historia que se escribió en los mares. Porque ya es hora de que se cuente que la Independencia definitiva de España tuvo en el mar , y no en los andes, sus dos batallas culminantes: la Noche de San Juan, frente a Cartagena, y la batalla de Maracaibo, ese lago marino a donde Padilla entró con su flota en medio del fuego y los escollos para vencer y sellarle del todo las puertas de América a la flota española. Por eso -dijo Adelaida- para mí Padilla simboliza el mar, la recuperación de ese mar al que por tanto tiempo le hemos dado la espalda.


Y fascinante la versión de Wieldler Guerra, antropólogo, quien ratifica lo que veíamos: uno es el Padilla de la historia oficial  y otro es el de la memoria colectiva, y estos dos nacen, incluso, en sitios diferentes: el de la historia oficial nació en la Villa de Pedraza y el otro nació en Camarones. Uno fue un gran general, bastante ingenuo políticamente, y otro fue el hombre que amaba a las mujeres y armaba unas juergas descomunales.


Pero más allá de todo esto, a lo largo de la agenda académica de la expedición ha quedado clara otra cosa, y es que Padilla representa la supresión del pasado. Desde el siglo XIX la nación colombiana viene asistiendo y reforzando la exclusión de amplios sectores sociales de la narración de su historia. La negación del papel de los pardos en la Independencia nacional se sigue reflejando hoy en la discriminación racial que se aplica en Cartagena y en otros lugares del país, así como en las múltiples y frecuentes formas de exclusión de los llamados sectores "subalternos", en una sociedad a la que le cuesta dejar de ser clasista, racista y decimonónica.

miércoles, septiembre 28, 2011

La Samaria



Nuestras ciudades se re-nombran, se re-definen, se auto bautizan con nuevos nombres y apodos sacados del argot popular, del vacile, de esa voz interior que un día ordena trastocarlo todo para salir del tedio. Barranquilla tiene hoy por lo menos cuatro formas de nombrarse; Cartagena al menos tres y a Santa Marta comenzamos a llamarla también de otra forma: La Samaria. Un nombre menos santo y más prosaico que suena a personaje callejero. La Samaria es una mujer hermosísima pero demacrada. Con unas ojeras que no logra disimular el maquillaje; las ropas finas pero raídas y la voz ronca de las fumadoras o de las mujeres que se han cansado de llorar. Tiene el pelo y las uñas sucias de carbón pero a ella no le importa; sigue recorriendo las calles con su risa fácil, su desparpajo y su mirada inteligente.  


Si la identidad de Barranquilla es mestiza y la de Cartagena es afro la de Santa Marta parece ser indígena, pero no del todo, y no del todo blanca ni del todo negra, y su mestizaje es más con el cachaco que con los mismos pueblos del Caribe. Ahora le pone nombres indígenas a cuanto negocio abre, pero no conoce ni respeta la cosmogonía que esos nombres encarnan. Presiento que La Samaria ya no sabe quién es  realmente.

Los forasteros que llevaban tiempo sin venir  se sorprenden, agradados, con las obras que han hecho en el Centro: La remodelación del Parque Bolívar y el de los Novios, algunas zonas peatonales adoquinadas y la recuperación de algunos edificios. Qué bonita se ve, dicen, y así es, al menos en ese pedacito de ciudad. Sin embargo, una caminata nocturna por esas calles  en este mes de temporada baja nos revela un paisaje poco menos que desolado. Son pocos los negocios que abren entre semana, la basura se riega en las aceras y en éstas se refugian también los habitantes de la calle. 


No se puede decir que sea agradable ni seguro dar una vuelta a las diez de la noche por las calles aledañas a esos mismos parques, o a la Catedral, o por la Avenida Santa Rita. Sólo el Camellón se deja recorrer todavía pero el paisaje urbano se siente deprimido, sin energía. Ni siquiera la nueva Marina, rodeada de piedra de mármol, logra insuflarle vitalidad a esta fachada de la ciudad, y basta que llueva un poco y suba la marea para que las calles del centro se inunden de aguas negras. Más allá no me aventuré, pero no se requiere mucha imaginación para deducir cómo andan las barriadas. 


Ya se sabe que cuando se invierte en cemento pero no en la gente, las obras no cumplen su cometido. Embellecer por fuera pero no por dentro es un sofisma de distracción porque más temprano que tarde la pobreza terminará arruinando las costosas inversiones.


Las aceras de la Quinta siguen invadidas de pequeñas chazas, puestos y hasta neveras de helado de las grandes marcas que roban luz del alumbrado público. Un caos total del que sacan ventaja los extorsionistas que explotan hasta al más humilde de los vendedores ambulantes.


Entonces regreso a las charlas que escuché de las historiadoras Adelaida Sourdis y Aline Helg, en el marco de la Expedición Padilla, sobre el Caribe de la Colonia, ese que justo antes de la Independencia se dividía en una sociedad de clases y castas pero trataba de construirse y de estar a tono con los vientos republicanos.
En esa época, por ejemplo, el viaje de Santa Marta a Cartagena tomaba seis días por tierra y uno por mar. Hoy el trayecto por mar toma 16 horas y por tierra solo tres


El Caribe colonial estaba formado por pueblos de indios y sitios de blancos y lo gobernaban funcionarios de la corona. Los corregidores, contaba Adelaida Sourdis, no tenían sueldo pero estaban autorizados por la metrópoli para hacer negocios con los indios y criollos y obtener de allí los medios de subsistencia.  Hoy los funcionarios tienen sueldo pero igual siguen haciendo negocios desde sus cargos para aumentar sus medios de subsistencia.


Y mientras Cartagena florecía La Samaria de ese entonces se convertía en una de las poblaciones más pobres del Virreinato. Fue quedando como un sitio de paso porque a la gente no le provocaba quedarse. No había gente para trabajar la tierra sino indios belicosos y piratas al acecho. 


Hoy los campesinos están desplazados, los indios han decidido resistir de otras formas y los piratas tienen una nueva faz. Andan camuflados pero ahí están, saqueando la ciudad, robándole su alegría.


Patricia Iriarte

martes, septiembre 27, 2011

Pronunciamiento de la Expedición Padilla sobre el Archivo Histórico del Magdalena Grande

Con la declaración emitida ayer en Santa Marta sobre el deplorable estado del Archivo Histórico del Magdalena Grande, la Expedición Padilla comenzó a sentar posición frente a problemas concretos de la cultura regional. 


La fuerte declaración, firmada por todos los expedicionarios, investigadores y académicos que asistieron a la sede del archivo, expresa su preocupación por el estado de abandono y deterioro en que se encuentra este archivo, que es el más valioso del Caribe colombiano… “pero la desidia ha llevado a que el AHMG sea una entidad sin presupuesto y sin personal técnico-profesional que pueda darle un manejo adecuado”. El Secretario de Cultura del Magdalena, apenas se leyó en voz alta el documento, saltó para decir que ya no estaba abandonado, no, que por el contrario, la Gobernación está adelantando diferentes acciones….Etc.

Edgar Rey Sinning, Cap. César Martínez, Alberto Abello Vives, Adelaida
Sourdis, Margarita Serje, Aline Helg, el Secretario de Cultura del
Magdalena y Joaquin Viloria.


Si, parece que comenzó a hacerlo después del coloquio que organizaron en abril un grupo de personas e instituciones para tratar específicamente este problema, y cuyas recomendaciones fueron acogidas por los expedicionarios. Entre ellas, recuperar el archivo para la consulta, adelantar la reorganización de las colecciones y conformar un grupo de trabajo asesorado de cerca por el Archivo General de la Nación.

Pero la Expedición propuso además que sea la Universidad del Magdalena la que asuma el manejo del proyecto con la asesoría del Banco de la República, los recursos de la gobernación (que por ley debe hacerlo) y el apoyo de otras universidades, entes del Estado y la empresa privada.

Ya es hora de que se acaben las tristes “anécdotas” sobre los fajos de documentos echados al mar, sobre el trasteo de fólderes por oficinas públicas, sobre el infame abandono de importantes volúmenes en húmedas bodegas y cientos de abusos y delitos más cometidos contra este patrimonio, y que todos los samarios han escuchado desde siempre como otra más de las desgracias de la burocracia local.

La Declaración de la Expedición Padilla sobre el Archivo Histórico del Magdalena Grande fue entregada a los medios (¿alguno habrá publicado algo?), al gobernador,  al rector de la Universidad del Magdalena, a la Ministra de Cultura y al director del Archivo General de la Nación. La pelota está en sus canchas.

Los primeros firmantes: Judith Pinedo Florez, Alcaldesa de Cartagena de Indias; Joaquín Viloria, director Banco de la República, sede Santa Marta; Alberto Abello Vives, director de la Expedición Padilla, Aline Helg, Historiadora; Adelaida Sourdis, Historiadora, miembro de la Junta del Archivo General de la Nación; Margarita Serje, antropóloga; Capitán César Martinez, comandante del buque ARC Cartagena de Indias; Jaime Abello, director del FNPI; Irina Junieles, directora del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena.


Ver boletín oficial en: 
http://expedicionpadilla.com/docs/20110926193438_Bolet%C3%ADn%20de%20Prensa%20No%207.pdf

sábado, septiembre 24, 2011

En Santa Marta continúa la travesía

Sábado 24, aunque debería decir viernes 23. 

Esta bitácora tiene un día de retraso por cuenta de un día completo de apagón en el barrio Boston, y asuntos varios de la reportera. Pero abro la página web de la expedición y su página en facebook  y veo que tampoco estoy tan "colgada". 


La agenda ha sido intensa, y el movimiento y organización de 50 a 60 personas en promedio tres y cuatro veces al dia, de un lado para otro, es una tarea que exige al máximo al grupo organizador y el equipo de producción audiovisual está haciendo el registro de todo pero tampoco alcanza a subir enseguida toda la información que recoge. Se resalta la organización, pero sobre todo, el contenido. 


Spirit of Persistence, exposición itinerante
bilingüe sobre el archipiélago de San Andrés
y Providencia
La exposición Tiempos y Estrellas, de los mapas de la Expedición Fidalgo por el Caribe neogranadino es un lujito que pocas veces podemos darnos. Allí están los primeros planos que se hicieron de nuestras ciudades, comenzando por Riohacha, cuyo trazado parece el plano de un sistema estelar. Totalmente distinta en su presentación, y muy informativa, es la muestra de la Universidad Nacional Sede Caribe (curada por Hazel Robinson) sobre la historia del archipiélago de San Andrés y Providencia, y el papel que jugaron en ella las goletas de la Independencia. Algunas de los cuales, me imagino, habrá capitaneado el Almirante Padilla. Una exposición itinerante que está recorriendo las principales ciudades costeras gracias a la Expedición.


Orquesta de Cámara de Cuerdas de Bellas Artes, con la
mezzosoprano Zeidy Bornacelli.
Y como dicen en los Montes de María, aplauso y medio para la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, en su concierto de homenaje a Cartagena, que fue no sólo con la estupenda Atlántico Big Band sino con la también destacable Orquesta de Cámara de Cuerdas y la actuación de la maestra pianista Yamira Rodríguez, la profesora  Jhany Lara y la mezzosoprano Zeidy Bornacelli. Todos y todas, bajo la batuta de su decano Guillermo Carbó, se lucieron con la concurrencia, que fue, casi toda, la de la Expedición, incluida la Alcaldesa Judith Pinedo y su equipo de cultura. Lástima que el público barranquillero no se haya  animado  a ir, dejando un cuarto de sala vacía.
Guillermo Carbó, dirigiendo la Atlántico Big Band en su
homenaje a Cartagena.



Después de la cena, y como ya es casi de rigor, el equipo se fue para La Troja, nuevamente con alcaldesa a bordo, y rumbeó hasta donde dieron. Eso no les impidió cumplir con la hora militar de salida a Santa Marta, hoy a las 8:00 en punto desde el puerto fluvial de Barranquilla.


Y aquí emparejo la bitácora. Pero antes hay que decir que para esta nueva etapa del viaje se nos unieron expedicionarios de alto turmequé. El profesor de Literatura de Uniatlántico Ariel Castillo, el exdirector de la FNPI Jaime Abello Banfi,  la investigadora Mirta Buelvas, el gerente del Banco de la República de Santa Marta, Joaquín Viloria; el historiador Luis Alarcón y la antropóloga de  la Universidad de los Andes Margarita Serje. También vienen a bordo dos expedicionarios de la hermana República Bolivariana de Venezuela.


El buque de la Expedición Padilla llegando al puerto de Santa Marta, hoy
a las 3:00 p.m.
Lluvia, mar picado y mareo fueron los signos del trayecto hacia Santa Marta, del que afortunadamente nos libramos las cuatro personas que hicimos el viaje por carretera. Igual nos mojamos en esta ciudad con la bahía que, a pesar de todo, sigue siendo una de las más hermosas de América (han hecho lo posible por acabarla, pero su belleza aún se resiste a todos los atentados).

Mientras llegaba el buque, y todavía bajo la lluvia intermitente, Eduardo Polanco, Luis Mestre y yo salimos al camellón a entrevistar parroquianos acerca de sus conocimientos sobre Padilla y sobre sus gustos musicales.  A esa hora, entre las  dos y las tres de la tarde,  el camellón de Santa Marta estaba ocupado casi exclusivamente por vendedores ambulantes y estacionarios y otros rebuscadores que aguardaban a uno que otro turista que apareciera por allí.



En respuesta a la primera pregunta: ¿Qué sabe o qué recuerda usted sobre el Almirante Padilla? escuchamos muchos “no sé nada” y “no recuerdo nada”, pero en la misma proporción hubo los que habían escuchado el vallenato de Escalona y entonces, de estos últimos, muchos pensaban que había sido un “narco de la guajira” o “un contrabandista”. Los que habían sido reservistas recordaban que fue un gran navegante y un general pero no lo ubicaban históricamente, y la más insólita de las respuestas fue la de un operario de la sociedad portuaria, quien dijo que José Padilla había sido un excelente navegante más o menos entre el 2006 y el 2009. Aunque pensándolo bien, quizás fue un capitán, homónimo del héroe, que estuvo con su barco en Santa Marta por esas fechas. 


En todo caso queda claro que nuestra gente no sabe quien fue el hombre por el cual le pusieron ese nombre al barco que llegó a Puerto López, allá en la Guajira arriba…

Texto y fotos: Patricia Iriarte

jueves, septiembre 22, 2011

Primer día en Quilla (¿o Killa?)

La salida del puerto  ayer en la tarde a una hora pico hizo sudar -aunque estuviera dentro de un bus "climatizado"- al director de la Expedición Padilla, Alberto Abello, quien no quería llegar tarde a la instalación de la Cátedra Julio Enrique Blanco de la Universidad del Atlántico, que se iniciaba a 18:30 en el teatro de Bellas Artes. De algún modo el conductor se las arregló para llegar pronto al Hotel Puerta del Sol, y toda la tropa de expedicionarios estuvo registrada y lista a tiempo.


Yo tuve que quedarme en casa trabajando y no pude asistir a la conferencia del historiador Jorge Conde, pero me cuentan que cuando este terminaba de hacer su conferencia sobre José Padilla, las armas y las letras, una señora notabla, de avanzada edad, pidió la palabra. 


Llevaba, me dicen, unos papeles en la mano que leyó con voz pausada pero enérgica, aunque el temblor de sus manos delataba su emoción. Se trataba de doña Margoth Pachón Padilla viuda de Delgado, biznieta legítima del general José Prudencio Padilla. 


Aunque la señora se mostraba molesta con el historiador por algunas afirmaciones que hacía y de repente el ambiente se sintió un poco tenso, la actitud de la alcaldesa de Cartagena Judith Pinedo transformó el momento en la  agradable sorpresa de dar con una descendiente directa del Almirante de la Independencia cartagenera. 


No importa que la señora diga que la madre de José Prudencio no fue una wayúu sino una blanca, o que su versión contradiga la que ha venido impulsando la Alcaldía de Cartagena y que propone llamar José a secas al héroe mestizo. "Sí se llamaba Prudencio, como su abuelo", la escuché decir esta mañana en el homenaje de la Armada. "Lo que pasaba es que firmaba José Padilla porque decía que el Prudencio no iba con su personalidad". Lo que importaba era escucharla, respetando la autoridad de quien porta una tradición oral.
Doña Margoth Pachón Padilla Vda de Delgado


Enseguida las cámaras y grabadoras se dirigieron a doña Margoth y
registraron sus preocupaciones, esta mañana fue invitada especial a la ofrenda floral que ofreció la Expedición ante su estatua.


(Confieso que yo no sabía, siendo que me precio de conocer esta ciudad, dónde quedaba esta escultura de cemento del general Padilla, inmerecidamente modesta en estética y en materiales. Está en la carrera 59B con calle 99).


Esta noche es la esperada apertura de dos exposiciones -Exposición Fidalgo y Goletas de Providencia, y el lanzamiento de dos libros, de José Polo y Joaquin Francisco Fidalgo.  

miércoles, septiembre 21, 2011

Zarpó la Expedición

Comenzamos esta bitácora a las 7:00 en punto de la mañana del miércoles 21 de septiembre. 

Antes del alba, cuando las luces artificiales todavía titilaban el horizonte, soltó amarras desde el muelle de Manga el buque ARC Cartagena de Indias. Lleva a bordo algo más de 60 tripulantes y 82 de los 100 expedicionarios que se suman a esta aventura que lleva por divisa "Armados de conocimiento por la libertad". 



El grupo recibe instrucciones de seguridad
para la estadía a bordo.
La primera escala de esta expedición es la ciudad de Barranquilla, donde habrá una nutrida programación cultural hasta el viernes, pero en realidad la agenda de la Expedición Padilla comenzó el 13 de mayo en la Feria del libro de Bogotá con un panel sobre el Caribe en la Independencia nacional. De allí en adelante se han realizado regatas, conferencias, tertulias y talleres sobre temas que van desde, por supuesto, el almirante Padilla, hasta proyectos de innovación social, pasando por las lenguas nativas del Caribe colombiano.



Con camisa clara, Alberto Abello, artífice de la expedición,
y Rafael Vergara, asesor de la Alcaldía de Cartagena
para el Bicentenario. 
De seguro el pardo José Padilla, cuando planeaba sus operaciones navales contra la flota española en esa década gloriosa de 1820, nunca imaginó que su gesta llegaría al siglo XXI en la forma de una travesía cultural y académica que irá diseminando conocimiento pero también registrando y recogiendo imágenes, músicas, historias y situaciones de la vida social, económica y política del Caribe colombiano.


1:00 p.m.  Nos acercamos a las costas del Atlántico. El litoral se dibuja ya y el profundo azul del agua comienza a clarear. Luego distinguimos a Puerto Colombia. Pronto atracaremos en Barranquilla.
1:30 p.m. El movimiento del oleaje es más fuerte y logra balancear el cuerpo enorme del Cartagena de Indias. La nave de los pilotos "prácticos" se acerca al barco y uno de ellos lo aborda en movimiento para conducirlo  por el difícil trance de entrar a las Bocas de Ceniza. Hay que asegurar sillas, computadores y todo lo que haya sobre las mesas, porque el embate del Magdalena se hará sentir pronto con toda su fuerza.

domingo, septiembre 18, 2011

La Expedición Padilla

Un nuevo hito en la celebración del Bicentenario de la Independencia de Cartagena




Cantaclaro cubrirá la expedición desde su inicio en Barranquilla como primer puerto, hasta Riohacha.


Terminando este año 2011 Cartagena nos recuerda que este fue el año del Bicentenario, aunque en realidad la ciudad comenzó a celebrarlo desde el año pasado con la definitiva revigorización de las Fiestas de la Independencia como manifestación con arraigo popular y raíces históricas. Y continuó rememorándolo a lo largo del año con una amplia agenda de actividades y programas, algunos de los cuales dejarán, sin duda, una huella en la ciudad. 


Nacido en Riohacha, el pardo José Padilla
entró en la Armada Real a los 16 años
y a los 41 fue senador de la naciente
República.
En esta ocasión se trata de la Expedición Padilla, una idea inspirada en el proceso de independencia nacional, en el que fueron fundamentales, y esto es parte de lo que se pretende mostrar, varias figuras nacidas en territorio caribeño. José Padilla (pues al parecer no hay pruebas que certifiquen el ‘Prudencio’ que siempre le atribuyó la historiografía oficial), es uno de esos héroes redescubiertos por la historia regional. 


La Expedición Padilla divulga nuevas
versiones sobre la vida y el papel
de este héroe en la historia de Colombia.
La investigación de los últimos años ha arrojado frutos, y ahora se cuenta con nuevos elementos e interpretaciones sobre este admirable hombre caribeño, de madre guajira y padre negro, cuya reivindicación demuestra la participación en la Independencia de todos los sectores sociales, y no solo de una élite ilustrada. 


Esa es la figura que mueve a esta expedición, o, como dijo Patricia Martínez Barrios, rectora de la UTB: “La vida de este navegante y guerrero guajiro servirá de faro a los expedicionarios y a las nuevas generaciones de colombianos que sabrán de los aportes y sacrificios de las regiones colombianas, especialmente de nuestro Caribe, a la Independencia nacional.” 


Padilla fue fusilado en Bogotá el 2 de octubre de 1828
Se trata, en esencia, de un proyecto académico e incluso educativo, que quiere revelar el nuevo conocimiento producido en la región, no solo sobre la historia sino sobre un amplio número de materias. Su primer producto es, de hecho, una publicación: Padilla, libertador del Caribe colombiano”, que reúne dos ensayos recientes de Aline Helg, de la Universidad de Ginebra, y Jorge Conde, de la Universidad del Atlántico, además de una completa cronología de la vida del almirante. 


 Así, armados de conocimiento, cien expedicionarios emprenderán esta aventura marítima y terrestre, intergeneracional y multidisciplinaria, en la que se hablará de héroes y heroínas de la historia pero también de la vida cotidiana en una amplia franja de puertos y poblaciones del Caribe colombiano adonde arribará la Expedición.  


Primer boletín de prensa (apartes): 


100 expedicionarios armados de conocimiento por la libertad vivirán más de 100 actividades científicas y culturales por mar y tierra, en conmemoración del segundo centenario de la Independencia de Cartagena de Indias. 


Se encuentra todo listo para el zarpe del buque ARC Cartagena de Indias de la Armada Nacional e iniciar su recorrido por el Caribe colombiano lleno de científicos, investigadores, artistas, técnicos, comunicadores, periodistas, gestores culturales y 48 estudiantes universitarios ganadores de la convocatoria pública realizada en septiembre por la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Alcaldía de Cartagena, la Armada Nacional y los Ministerios de Cultura y de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Ministerio TIC. 

Los 48 jóvenes expedicionarios, representantes de los distintos departamentos del Caribe, viajarán para simbolizar ese futuro y transmitir en tiempo real los acontecimientos y registros del viaje gracias al Punto Vive Digital del Ministerio TIC instalado a bordo del buque. Exposición itinerante del Museo del Caribe y “Negro tenía que sé”, Adicionalmente, cerca de 3.000 niños y jóvenes de los colegios de la región tendrán la oportunidad de estar a bordo en cada puerto y acceder al Punto Vive Digital, además de visitar la exposición itinerante del Museo del Caribe y la campaña pedagógica “Negro Tenia que Sé”, ambas a bordo del ARC Cartagena de Indias. 

En tierra habrá seminarios, talleres, conferencias, exposiciones, conciertos, presentaciones de libros y estrategias pedagógicas, con lo cual se busca llevar a las comunidades conocimiento, arte y cultura. Con audiovisuales, fotografías, programas de radio, ensayos, crónicas, relatos, recetas, obras de arte, realizados por los expedicionarios y los más de 20 periodistas vinculados a nivel nacional, la expedición hará un registro completo del Caribe colombiano hoy, 200 años después de la independencia. El país podrá seguirla en www.expedicionpadilla.com radio, prensa, televisión nacional y local, blogs y en las redes sociales de Facebook y twitter @Exp_Padilla. 


El proyecto es posible gracias a la articulación de un grupo de entidades públicas, privadas y de cooperación internacional: Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias a través de una oficina especial para el Bicentenario y del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Armada Nacional de Colombia, la Fuerza Naval del Caribe Escuela Naval Almirante Padilla y el Centro de Formación de la Cooperación Española.


La Expedición en datos: 
7 ciudades
7 departamentos 
8 exposiciones 
9 seminarios 
60 conferencias 
7 libros presentados 
5 ceremonias 
Paradas culturales, retretas, conciertos 
50 entidades cooperando

viernes, septiembre 16, 2011

7 años tardó la justicia

Esta semana la justicia colombiana profirió un nuevo fallo en el caso del crimen del investigador y profesor universitario Alfredo Correa de Andreis. En junio de este año un juzgado de Bogotá condenó al jefe del Bloque Norte de las Autodefensas Unidas de Colombia, Jorge 40, por el asesinato del sociólogo barranquillero, cometido el 17 de septiembre de 2004. Según lo que se estableció en el proceso, los paramilitares habrían contado con información que les suministraron altos funcionarios del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS);  entre otras, listas de sindicalistas que luego fueron asesinados. Este 14 de septiembre la Corte Suprema de Justicia sentenció a 25 años de prisión a Jorge Noguera, director del DAS en la administración de Alvaro Uribe Vélez como culpable por la muerte de Correa.  El ex-funcionario, que habia sido ponderado por Uribe como "un buen muchacho", fue hallado culpable de homicidio, concierto para delinquir y abuso de autoridad, entre otros cargos.
Cantaclaro hizo una selección de algunas noticias y enlaces interesantes sobre Alfredo y sobre el caso:
Columna de Diego Marín Contreras:
http://www.elheraldo.co/columnistas/alfredo-correa-o-la-edad-de-la-inocencia-37963

Noticia sobre condena a "Jorge 40":
http://elturbion.modep.org/drupal/taxonomy/term/5523

Sentencia de la Corte Suprema contra Jorge Noquera:

http://www.elheraldo.co/nacional/noguera-culpable-del-crimen-de-alfredo-correa-de-andreis-37641

La carta de Correa de Andreis al Presidente Uribe y el expediente de su subalterno Noguera:
http://www.kienyke.com/2011/09/15/la-suplica-de-correa-de-andreis-a-uribe/
http://www.kienyke.com/2011/09/14/el-expediente-noguera

Además, publicamos en la página de poesía de este blog, un poema de la profesora Piedad Sánchez Molinares, colega y amiga del maestro asesinado, y dedicado al sicario que disparó:
"A ti sicario que le diste al vikingo criollo"

http://cantaclaro.blogspot.com/p/solo-poesia.html

sábado, septiembre 10, 2011

Proyectos que hacen Región

Abierta la FERIA de bienes culturales 
Innovación social e inclusión productiva son los conceptos claves de este proyecto que entrega sus primeros resultados. La muestra estará abierta durante dos semanas en el Centro de Formación de la Cooperación Española de Cartagena 

Texto y fotos: Patricia Iriarte 

Hace seis meses fui invitada a hacer parte del grupo de capacitadores de un programa sugestivamente titulado “Iniciativas culturales para la superación de la pobreza”, que estaba dirigido a artistas de la calle, músicos, artistas escénicos, artesanos, diseñadores y costureras empíricas de la ciudad de Cartagena. Sonaba distinto eso de intentar salir de la pobreza desde la cultura y no, como siempre se escucha, desde los macroproyectos que poco beneficio dejan en las poblaciones donde se asientan, ni de los créditos para generación de ingresos a pequeños empresarios, que suelen ir derecho al fracaso por la escasa preparación que otorgan a los emprendedores.

La iniciativa “Promoción y circulación de músicas locales” 
hizo la presentación del sello discográfico independiente Lompley.
Aquí se trataba de comenzar ese proceso con un currículo que incluía tres asignaturas: el contexto histórico y cultural del Caribe, la fundamentación artística y la organización empresarial. Me correspondió dar la primera clase, el 16 de mayo de este año, en el Centro de Formación de la Cooperación Española a las ocho y media de la mañana. Pensé que el programa iba a sufrir el consabido retraso por cuenta de la impuntualidad de los asistentes, pero, para mi sorpresa, los 74 alumnos estaban todos reunidos en el salón, y llegaron a tiempo en los dos días siguientes que duró el taller de contexto Caribe, durante el cual estuvieron atentos y participativos. 

Una recreación de la Mamá Grande, del grupo de Diseño,
confección y comercialización de vestuario y utilería festiva 
Un hombre de Córdoba que se gana la vida haciendo malabares en su burro de madera; varios grupos de músicos de plaza, artesanas, modistas, bailarinas y bailarines folclóricos, pintores, todos abrieron mentes y cuadernos para recibir durante dos meses información sobre medio ambiente, música, danzas, historia, gestión cultural, economía, investigación metodológica y otras materias que los prepararían para entregarle a la ciudad su primera cosecha de bienes culturales.

El grupo se organizó de acuerdo con tres iniciativas: Diseño, "Vestuario y utilería festiva", a la que se inscribieron la mayoría de los participantes; el segundo fue "Arte y calle", una idea de la Corporación Cabildo que tuvo su primera fase en 2009, cuando se preparó a varios grupos de danza folclórica de la calle en danza, música, acompañamiento psicosocial y asesoría para el emprendimiento. Pero esta vez no eran solo bailarines sino cantantes, zanqueros, percusionistas, compositores, estatuas humanas, mimos e imitadores; y en "Lompley" se agruparon diez jóvenes cartageneros para sacar adelante un sello discográfico independiente creado para producir, promover y circular diversas expresiones musicales que surgen en la ciudad. 
Toda la parafernalia del transporte
urbano conforma esta "Virgen del Carmen"

Todo ello tuvo su lanzamiento oficial esta semana en la “FERIA. Cosecha 2011 de bienes culturales”, que se llevó a cabo en el CFCE con un lleno total. Allí se vio una primera muestra de las capacidades y posibilidades creativas de esta parte de la población cartagenera, que tuvo en esta feria su primer encuentro con posibles demandantes a propósito del próximo período festivo de la ciudad, sin perder de vista el objetivo final, que es consolidar una actividad comercial permanente que les genere ingresos de calidad. Ingresos que vienen de diseños de su propia cosecha, no de modelos importados; ingresos que genera la imaginación y la cultura del Caribe colombiano. 

Estas iniciativas culturales son impulsadas por la Tecnológica de Bolívar a través del Laboratorio Iberoamericano de Investigación e Innovación en Cultura y Desarrollo, dirigido por Alberto Abello; por la AECID y por el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias, con el apoyo del Ministerio de Cultura, la Cámara de Comercio de Cartagena, Cartagena Emprende Cultura, la Corporación Cabildo, la Escuela Taller Cartagena de Indias, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el Centro de Formación de la Cooperación Española (CFCE) en Cartagena de Indias. 



Descargar el catálogo con el portafolio de servicios y bienes culturales y el directorio de contactos:
http://desarrolloycultura.net/lid/actividades/feria-cosecha-2011-de-bienes-culturales-innovaci%C3%B3n-social-inclusi%C3%B3n-productiva

miércoles, septiembre 07, 2011

La mochila que le hacía falta al Caribe


Ahora si. Ya la habíamos anunciado en mayo pasado, cuando presentamos en Bogotá y en Cartagena el libro Los usos del audiovisual en el Caribe colombiano. En Bogotá durante la Feria del Libro y en La Heroica en el marco de 'Mucho Más Mayo', el programa de actividades organizado por el IPCC:


http://muchomasmayo.wordpress.com/
http://muchomasmayo.wordpress.com/2011/05/19/muchamochila-audiovisual-del-caribe/ 


Mañana 8 de septiembre en la Universidad del Norte, con la asistencia de la Decana de Humanidades de la Universidad del Magdalena, Alejandra Marú, la Secretaria de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla, Diana Acosta; representantes de Telecaribe, del IPCC, de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Cartagena; los autores del libro y las gestoras del proyecto, se presenta la primera edición de la Mochila Audiovisual del Caribe, que inicialmente consta de sólo 100 ejemplares. Son 9 discos con 25 títulos: 21 de ellos documentales y 4 argumentales. 


domingo, septiembre 04, 2011

Encuentro con las raíces árabes

El martes 6 de septiembre se estrena en Bogotá el documental ¡Amrika, Amrika!, de la directora Sara Harb, en la antesala del III Encuentro Nacional Colombo Árabe.

Hace siete años se realizó en Barranquilla el Primer Encuentro Nacional Colombo-Árabe, al cual concurrieron más de mil personas. La dimensión cultural de la inmigración árabe fue entonces el eje articulador de ese encuentro, en el que se puso en evidencia el aporte de esta comunidad a la nación colombiana. La influencia árabe sobre la música, el lenguaje y el comercio, especialmente en el Caribe colombiano, fue tema de varias exposiciones y debates. El segundo encuentro se realizó en Cartagena en noviembre de 2006, con aproximaciones sobre la diáspora palestina en América Latina, las relaciones palestino-israelíes, los musulmanes en Colombia y la presencia de sirio-libaneses y palestinos en la política colombiana, entre otros.

En esta ocasión el III Encuentro Nacional Colombo Árabe y II Árabe - Latinoamericano se realiza en Bogotá del 8 al 10 de septiembre y su propósito continúa siendo el de propiciar una reflexión sobre el aporte árabe a la identidad cultural colombiana y a su diversidad, como señala la barranquillera Zuleima Slebi, presidenta de la Fundación Encuentro Cultural Colombo Árabe, que tiene a su cargo la organización de estos eventos. El programa del 2011 se abre con un concierto de gala de la Orquesta Filarmónica de Bogotá, dirigida por Pablo Sabat Mindreau, músico peruano de origen árabe. Esto será el jueves 8 de septiembre a las 7 de la noche en el Teatro Julio Mario Santo Domingo. Sabat, quien actualmente es el Director Artístico de la Orquesta de la Ciudad de los Reyes y Director de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil del Perú, estará acompañado por el destacado violinista ecuatoriano Jorge Saade Scaff. 


Ciclo de cine 
Y en la antesala del evento se llevará a cabo, desde el martes 6 de septiembre en la Cinemateca Distrital de Bogotá, un ciclo de cine sobre la inmigración árabe en América, que incluye el estreno, el martes 6 a las 7:15 p.m., del documental ¡Amrika, Amrika!, de la directora Sara Harb Said. En este novedoso trabajo, Sara Harb presenta al grupo de inmigrantes sirio libaneses que inspiraron a los personajes de su próxima película, ensayando las escenas de la obra en una hipótetica locación, como si fueran ellos los actores que le darán vida a los personajes de Salwa, la turca.


La jornada académica
Este tercer encuentro colombo árabe cuenta también con una jornada académica que tendrá lugar en la Universidad Externado de Colombia el viernes 9 de septiembre, con cuatro invitados internacionales. El primero de ellos es Farid Kahhat, analista internacional palestino, quien ofrecerá una conferencia sobre "Juicios y Prejuicios sobre los Árabes en el Perú y América Latina"; la segunda es Gema Martín Muñoz, directora de la Casa Árabe de Madrid, con una conferencia sobre el mundo Árabe e Islámico; el tercero es Hasni Abidi, Director del Instituto de Estudios Árabes y Mediterráneos de Ginebra, Suiza, quien disertará sobre “Educación, multiculturalidad e identidad árabe en América”, y el cuarto es Bernard Botiveau, Doctor en Ciencia Política, profesor Emérito de la Universidad de Aix-en-Provence y miembro del Instituto de Investigaciones del Mundo Árabe y Mediterráneo, quien ofrecerá una conferencia sobre "La primavera de 2011 en el medio oriente”. 


En el marco del Encuentro también se presentará el libro “Historia de la mujer árabe en Colombia. Las amigas de Amal Abisambra”, de las investigadoras Pilar Vargas y Luz Marina Suaza Arana, quienes se han dedicado a investigar la migración Árabe en Colombia. 


Vea la programación completa del Encuentro en http://www.somoscolomboarabes.co/index.php/iiiencuentro/programacion 
Y del ciclo de cine en:
http://www.somoscolomboarabes.co/index.php/iiiencuentro/programacionhttp://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/portal/node/2916

Los rumbos de Sara Harb   Por Patricia Iriarte   Me sumergí en él, salí, pasaron días. Lo retomé y volví a leer uno de los últimos c...