domingo, junio 20, 2010

Dos poemas para recordar a José



Programa

En el esfuerzo de nacer está el final,
en la rabia de crecer se continúa,
en la prueba de vivir aceda la sal,
en la cava del amor resuda y suda.
Remedio, sólo muriendo: buena señal.





Destino

Hago en el suelo un trazo, junto al agua:
no tarda la marea en alisarlo.
Así es el poema. Es común suerte
que arenas y poemas tanto valgan
al vaivén de la marea, al ven ven de la muerte.

Foto tomada de: http://www.flickr.com/photos/fjsaramago/

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los rumbos de Sara Harb   Por Patricia Iriarte   Me sumergí en él, salí, pasaron días. Lo retomé y volví a leer uno de los últimos c...