miércoles, agosto 04, 2010

El Huerto y Centro Cultural Cayena: Alimentando el espíritu

Tres visiones, tres posiciones frente a la libertad y el compromiso

Mañana jueves 5 de agosto se inaugura una colectiva de tres artistas barranquilleros, en la que el denominador común es el mensaje político, lanzado ya en forma directa, como lo hace Nithto Cecilio, ya en forma satírica, como Carlos Thomen, o transformado en crítica social, como prefiere hacerlo Roberto Rodríguez en sus óleos precisos con que recrea la opulencia y la fatuidad de la misma.

Estos artistas se mueven entre la libertad creativa, con sus apuestas estéticas y sus actos liberadores, y el riesgo del compromiso político, expresado en la toma de posición frente un estado de cosas que no sólo están viendo y viviendo sino padeciendo en su acusada sensibilidad.

Obra de Nithto Cecilio: Herederos de un dorado al que nunca tuvieron acceso
            
Nithto Cecilio sigue indeclinable en su tarea de fustigar la conciencia de todos con la masacre de Nueva Venecia, y como si sintiera que algunos no quieren enterarse de que el rojo es la sangre, decide pintar de nuevo la escena como si la estuviera viendo un daltónico: el rojo se torna verde y el verde rojo pero el horror es el mismo. 

Roberto Rodríguez viene con unas obras aparentemente “inofensivas”, donde la carga política no es evidente pero sí deja sentir su crítica a esa capa de la sociedad "que no satisface necesidades sino deseos". Una sociedad donde resulta ofensivo que mientras muchos no tienen acceso a lo más elemental, otros pocos se regodean en la opulencia y el derroche. El “glamour” y el “gourmet” hacen parte de las herramientas con que los políticos intentan manejarnos, dice Rodíguez, pero en realidad todo es efímero, volátil, como en su obra Pasarela.
Pasarela. Óleo de Roberto Rodríguez

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