jueves, septiembre 10, 2009

La visita del año

Más que un visitante ilustre o un huesped de honor, Edgar Morin fue de Colombia -amén de Barranquilla- un visitante ilustrador e inspirador en estos tiempos de pragmatismo salvaje, embelecos intelectuales y exabruptos como el "Estado de opinión".

Con una interesante trayectoria política e intelectual, el filósofo francés de origen judeo-español (sefardí), estuvo en Colombia lanzando piedritas a las quietas aguas de la pedagogía nacional y a otras no menos estancadas, tanto de izquierdas como de derechas.

Al Teatro de la Universidad Simón Bolívar el viejo pensador llegó, la noche del lunes, en guayabera, pantalón de dril y sandalias sin medias, imagen de alto contraste con la rigidez de un acto que hubiera pasado por una sesión solemne de no haber sido por sus 40 minutos de charla sobre las preocupaciones del mundo y de la sociedad de hoy.

Un hombre de pensamiento complejo

(Adaptado de Wikipedia)

El pensamiento de Morin se basa en la idea de las Tres teorías, en la cual argumenta que todavía estamos en un nivel prehistórico con respecto al espíritu humano y solo la Complejidad puede civilizar el conocimiento. Ella –la complejidad- nos permite adentrarnos en el desarrollo de la naturaleza humana multidimensional.

Morin introduce en la ciencia conceptos como aleatoriedad, información en el ambiente y sujeto creativo, y ve los fenómenos integrados en el énfasis de las emergencias e interacciones y no en las sustancias.

Sus postulados abordan el conocimiento como un proceso que es a la vez biológico, cerebral, espiritual, lógico, lingüístico, cultural, social e histórico, mientras que la epistemología tradicional asume el conocimiento sólo desde el punto de vista cognitivo.

Sus obra más conocida en América Latina , Los 7 saberes necesarios para la educación del futuro (2000), realizada para la Unesco, se ha convertido en referente obligado para las ciencias de la educación.

De ella extraemos:

VII: La ética del género humano

"La ética no se podría enseñar con lecciones de moral. Ella debe formarse en las mentes a partir de la conciencia de que el humano es al mismo tiempo individuo, parte de una sociedad, parte de una especie.

Llevamos en cada uno de nosotros esta triple realidad. De igual manera, todo desarrollo verdaderamente humano debe comprender el desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y la conciencia de pertenecer a la especie humana.

De allí, se esbozan las dos grandes finalidades ético-políticas del nuevo milenio: establecer una relación de control mutuo entre la sociedad y los individuos por medio de la democracia y concebir la Humanidad como comunidad planetaria. La educación debe no sólo contribuir a una toma de conciencia de nuestra Tierra-Patria, sino también permitir que esta conciencia se traduzca en la voluntad de realizar la ciudadanía terrenal."

Ver este enlace:

http://unesdoc.unesco.org/images/0011/001177/117740so.pdf

1 comentario:

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