lunes, junio 01, 2009

Invitaciones e incitaciones


Tiene toda la razón nuestra amiga Lauline, pues omitimos la mención al magnífico Festival de Arte Urbano, TREWA, que organiza uno de los colectivos culturales más juiciosos de la ciudad. Este año con 7 talleres de producción audiovisual a cargo del Laboratorio Experimental Audiovisual, LEV, más conciertos, pintadas, exposiciones, charlas y un bellísimo diseño de afiche que nos quedamos con ganas de reproducir en este blog. Los socios de Trewa: el Ministerio de Cultura, la Alianza Francesa y el Parque Cultural.

También se nos iba quedando entre el tintero el comentario sobre Los viajes del viento, la reciente y celebrada película del director caribeño Ciro Guerra que fue invitada a Cannes. La verdad es que la peli tiene una producción excelente, una regia fotografía y por supuesto, buena musicalización... sin embargo, el guión nos abandona a nuestra suerte a la mitad del recorrido y de allí en adelante sólo nos queda esperar a que Ignacio Carrillo llegue a la alta Guajira y mientras tanto, alimentar los ojos con los paisajes de esta región, que no se cansa de ser bella. Buena por Ciro, por hacerle este homenaje al Caribe y lograr impresionar a los cinéfilos, pero buenos escenarios y bonita música no garantizan una gran película.






Marina, la esposa del pescador. Cortometraje colombiano de Carlos Hernández.

Mayo estuvo lleno de invitaciones, regalos y provocaciones culturales, y se fue dejando un reguero de libros a medio leer, de discos por escuchar, de películas por ver, eventos, talleres, encuentros, y una sensación de que por todas partes se están haciendo muchas y muy buenas cosas en materia de arte, literatura, cine, teatro, música y gestión cultural.

En mayo retomé y leí de una sentada el libro de la barranquillera Katho Gómez, cuya excelente poesía espera por una reseña más larga y una nueva lectura; también leí casi todo, viajando de Barranquilla a Cartagena, el último número de Labrapalabra, que por fortuna se consolida como la revista de la joven y promisoria literatura caribeña (lo cual no impide que cada número traiga algún texto de plumas más veteranas). Esta nueva entrega apuesta duro y gana con textos como Tripas, un escalofriante relato del gringo Chuck Palanhniuk, segùn Wikipedia "uno de los novelistas más populares de la Generación X". Junto a él se destacan varios narradores de nuestra plaza con historias hábilmente contadas que hacen de la lectura una jugosa experiencia: Better, Quintero y 15 más, entre manes y viejas, como dirían sus editores.

También degusté y repetí una pequeña joya del cine colombiano que se proyectó en la noche final de Cine a la Calle: Marina, la esposa del pescador, un cortometraje de Carlos Hernández que rebosa preciosismo y poesía.

Esta vez el festival mejoró en la selección y en la logistica, con buena imagen y sonido para el público que acudió a las funciones.
Ahora es junio, y el segundo semestre comienza caliente y prometedor.


1 comentario:

  1. ajá, y dónde me dejaste a los CAZADORES DE AURORAS con la TREWA que este año le propusieron a la Ciudad?... me extraña!

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