Del viajar
El viaje comienza en el insomnio de la víspera, cuando la mente repasa los motivos de la errancia. Sus aperos. Sus peligros.
Luego hay que vérselas con el acre sabor del abandono, percibido en el gesto de entregar ese reducto del mundo que habíamos hecho nuestro.
Pero aún nos aguarda comprobar lo que tiene el recuerdo de despojo: el alma plasmada en las imágenes nos dice que nada nos perteneció jamás.
Y cuando al fin sobreviene la partida, allá vamos, viajantes solitarios: un atado de objetos ―casi siempre inútiles― y en los huesos, la fatiga.
De nuevo, adiós
Ya recogí mis pasos en tu aldea
y más allá de mi cuerpo
dejé el tuyo.
Poema inicial y poema final de "Libro de viaje", de Patricia Iriarte
Viajemos, pues y llegemos a ninguna parte, donde siempre habrá alguien que se desespera por nuestra no llegada.
ResponderBorrarViajemos y disfrutemos de la espera.
Viajemos algún día
Viajemos