miércoles, julio 27, 2011

Tres países, siete ciudades (II)


Y le llegó el turno a Estrasburgo, la joya de la Alsacia, esa región francesa situada en la frontera con Alemania y Suiza que produce excelentes vinos blancos, cerveza y automóviles. Estrasburgo, con sólo un millón de habitantes en su área urbana, la mitad de ellos en la zona central, es sede del Parlamento Europeo, de tres universidades y de numerosos liceos nacionales; posee un teatro, una ópera y una orquesta sinfónica, por lo que se precia de su nivel cultural.


Arquitectura tradicional alsaciana, en Estrasburgo.

Tiene fama de ser tranquila, segura y atractiva para los viajeros, que difícilmente agotarían en una semana un programa que incluya un recorrido por el centro histórico -Patrimonio de la Humanidad-, la catedral, la ruta del vino y la zona de deportes extremos y centros de esquí. También hay que hacerle la visita al Museo de Arte Moderno; a la hemeroteca André Malraux, que en verano programa un hermoso espectáculo de fuentes luminosas; al Parque L’Orangerie y al puerto, que es el segundo en importancia sobre el Rin. Lástima el frio que nos atacó en las últimas noches, cuando esperábamos el cálido tiempo del verano, pero fueron días bonitos los que pasé en Estrasburgo.


Exterior de la estación de trenes de Estrasburgo.



Panorámica de Lyon desde Fourvière. 
La séptima ciudad, la sorpresa revelada a último momento fue Lyon, otra que se las trae con su actividad cultural, industrial y de turismo. También estudiantil, como la cercana Estrasburgo, la capital del Ródano tiene el encanto de dos ríos en su geografía y un no-se-qué romántico en sus calles. Se hace llamar también la Villa de Lyon, pues fue la capital de la Galia durante el imperio romano, y uno de los puntos importantes en la ruta de la seda. Productiva y muy próspera, la orgullosa Lyon dice tener el segundo PIB más alto de Francia después del de París. Imperdonable no visitar la  colina de Fourvière, el viejo Lyon, el teatro de marionetas y el Instituto Lumiere. Recuerden que fue allí donde vivieron y filmaron los hermanos Lumiere algunas de las primeras escenas en la historia del cine.

Una instantánea de Lyon
Uno de los tantos carteles que empapelan a la
Madrid de hoy.

Y de nuevo Madrid, para cerrar el ciclo. Con más tiempo esta vez para conocerla –pero también con más cansancio-  la capital española estaba candente por todos lados. Allí la actualidad se cuela en todas las conversaciones. En esos días los temas eran la crisis económica y los escándalos políticos:  la renuncia del presidente de la comunidad valenciana, por cuenta de unos trajes que recibió de regalo de una empresa con la cual había contratado. Que si se adelantan o no las elecciones, que si el PP vuelve por lo suyo, que si los indignados preparan una marcha para el sábado, que si los vecinos de Lavapiés prometen detener los desalojos con acciones directas, cansados de los abusos de los bancos y de la ceguera oficial ante los mismos…


Una anciana toca su violín en la noche
para recoger unas monedas. Madrid

Así, entre noticieros, gazpachos, "cañas" y reencuentro con amigas del alma, fuimos conociendo un poco más sobre la abuela patria y su ciudad principal. Había que ir a El Prado, pero no alcanzó el tiempo ni la batería (ni los euros). Me conformé con el Reina Sofía, por ver al Guernica –aquí entre nos, con menos emoción de la que esperaba-  y disfruté recorriendo Chueca, el Paseo de la Opera, El Retiro y la Plaza de Santa Ana. Para qué más.

Lo que me hubiera gustado traerme
Lo primero: las bicicletas públicas  (curiosamente, el día de mi regreso, desde la tele del avión, me enteré de que Medellín ya las tiene y Bogotá las prepara).  Lo otro: el sistema de reciclaje, aunque más de una persona me haya dicho que no le cree porque todo va a parar al final a la misma gran caneca. Yo de todas formas creo que es mejor que nada. Y lo último: la relación de las ciudades con sus ríos, que son una parte amable del paisaje y se integran a la vida cotidiana aportándole su ritmo sosegado.




Patricia Iriarte

5 comentarios:

  1. qué rico ver a España desde tus ojos y tu sensibilidad. Gracias! Un abrazo! Lsuarez

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  2. Hermosa descrpción de "tres países, siete ciudades".

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  3. Buénas cortas y saludabes crónicas....

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  4. Anónimo10:49 a.m.

    Niña LaPat, tù siempre con los ojos bien abiertos y la pluma veloz y magnìfica.

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  5. Anónimo10:50 a.m.

    Niña LaPat, tù siempre con los ojos bien abiertos y la pluma veloz y magnìfica.

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