¿Cómo va la región?

Los gobernadores de Magdalena, Atlántico, Bolívar y San Andrés, reunidos ayer en Santa Marta con el Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry,emitieron la siguiente declaración a propósito de la  Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial aprobada por el Congreso de la República, y del modelo que adoptará el país para la distribución de las regalías. Aunque los gobernadores asistieron a la cita de Minhacienda para priorizar los proyectos regionales que van a financiarse con estos recursos, el sentir general  es que la propuesta de distribución del gobierno tampoco satisface las aspiraciones que la región ha venido expresando en los últimos años y que se tradujo en la propuesta del Fondo de Compensación Regional, concebido para  cerrar la brecha que existe entre el desarrollo que presenta la región central del país y las regiones periféricas: Caribe, Pacífica, Oriental y Amazónica. Esta propuesta tampoco fue aceptada por el gobierno ni el Congreso, que se dispone a votar otro modelo de distribución de las regalías y de los recursos del presupuesto nacional, que aunque se presente como un gran avance, en el fondo es casi igual de mezquino que el modelo actual.

DECLARACIÓN DE LOS GOBERNADORES DEL CARIBE

Los suscritos, gobernadores de los departamentos del Caribe colombiano, declaramos.

Primero. El texto aprobado como Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (LOOT) que culminó su trámite en el Congreso en la presente semana en muy poco corresponde con el mandato del Voto Caribe del 14 de marzo de 2010. Este mandato de más de dos millones y medio de ciudadanos busca en verdad una reorganización del Estado colombiano a partir del reconocimiento de que el nuestro es un país de regiones y que mayor autonomía territorial regional conduce a más desarrollo, como está probado en numerosos países del mundo. Pero el centralismo persiste en desconocer esa realidad política y social de la voluntad del Caribe.

Estamos frente una Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial minusválida y frustrante en la reglamentación de las regiones. Lejos de las expectativas que nos habíamos forjado con los anuncios el 30 de abril de 2010 en Valledupar con todos los candidatos antes de la primera vuelta presidencial.  Por ejemplo, en cuanto corresponde a la Región Territorial que autoriza el artículo 307 de la Constitución se limita a transcribir lo señalado en el texto constitucional y agrega que las condiciones para pasar de Región Administrativa y de Planificación (RAP) a Región Territorial (RET) serán las que fije una ley que para el efecto expida el Congreso. Lo que se esperaba era justamente que la LOOT fijara tales condiciones.

En cuanto a las Regiones Administrativas y de Planificación (RAP), estas nacen sin opción de acceder a los recursos de las fuentes más vigorosas, como son el Presupuesto General de la Nación, el Sistema General de Participaciones y el Sistema de Regalías. Les obliga, entonces, a sostenerse las RAP con aportes de los departamentos que se asocien, es decir, en condiciones inferiores a las de los Consejos Regionales de Planificación (Corpes), que terminaron extinguiéndose, precisamente, porque carecieron de recursos y funciones o competencias suficientes para generar impactos profundos en el desarrollo territorial.

Adicionalmente, la LOOT crea nuevos obstáculos para las RAP, como lo es el concepto previo de la Comisión de Ordenamiento del Senado, situación que no prevé para la Región Capital. Tal expresión de desigualdad es, además de injusta y perversa, una manifestación del trato discriminatorio que el centralismo le da a las regiones.

Para la presentación y trámite de la LOOT en ningún momento fuimos convocados quienes fuimos activos en el proceso del Voto Caribe, lo cual refleja que no hubo voluntad suficiente para escuchar a las regiones sino imposiciones.

Segundo. Aun cuando estamos frente a una LOOT minusválida para el desarrollo regional que necesita Colombia, su texto permite algunas opciones para avanzar en la integración regional que trataremos de aprovechar.

Tercero. Este revés para nuestras aspiraciones de autonomía y desarrollo pone más de presente la necesidad de un pronunciamiento nacional en las urnas para impulsar desde la ciudadanía la creación de las regiones territoriales.

Cuarto. Consideramos muy interesante la convocatoria que nos ha hecho el Gobierno a través de los ministerios de Hacienda y Comercio para la identificación de la visión regional y priorización de proyectos con impacto regional susceptibles de ser financiados con recursos del Sistema General de Regalías. Tratándose de recursos de libre destinación adicionales, como el Gobierno ha dicho, en ningún caso deben utilizarse para liberar a la Nación de su compromiso de financiar las obras y servicios con cargo al Presupuesto General de la Nación y demás fuentes nacionales.

Santa Marta, junio 2 de 2011