jueves, abril 26, 2012

Lo que los gobernantes no están viendo


El próximo fin de semana los gobernadores de la región Caribe se reúnen en Valledupar para “tratar asuntos de interés común”, y tomar decisiones relacionadas con proyectos de inversión que sin duda marcarán los destinos de nuestra región.

Entre esos proyectos que los gobernadores examinarán hay uno –que ojalá sí incluyan en su agenda- cuya importancia no parece haber sido comprendida ni por los actuales mandatarios regionales ni por los medios de comunicación ni por los columnistas que influyen en la opinión. Se trata de la Red de Museos del Caribe, un proyecto de gran impacto regional que el año pasado los gobernadores salientes lograron identificar como prioritario e incluir en el decreto 4950 de 2011. Ese decreto presidencial, tras un proceso de negociación entre las regiones y el gobierno nacional, estableció la distribución de los recursos del Sistema Nacional de Regalías para la vigencia 2012 y, para el caso de la región Caribe, asignó montos importantes para proyectos de infraestructura, educación, salud, ciencia y tecnología, agroindustria y productividad, cultura, turismo y medio ambiente. 

El proyecto del que hablo figura en el decreto 4950 como “Fortalecimiento de la institucionalidad cultural, educativa, turística y ambiental del Caribe colombiano” y cuenta con recursos por $42.990  millones de pesos para el 2012, con un valor total de 127 mil millones de pesos. Todo lo que tienen que hacer es incluir el proyecto en el Plan de Desarrollo, defenderlo en la instancia de decisión y hacer la solicitud de los recursos al nivel central. A menos, claro, que decidan emplear esos recursos en otros menesteres, como puede pasar en la reunión de Valledupar, pues el decreto no tiene carácter obligatorio.


¿Qué se propone este proyecto? 

Visitantes en el Museo Histórico de Cartagena
Ante todo, utilizar la cultura como dinamizador del desarrollo regional, al proponer la creación de cinco nuevos museos temáticos, el fortalecimiento de siete museos existentes, y su articulación a una red de servicios culturales, turísticos y educativos a lo largo y ancho de la región. Una red que prevé la capacitación del recurso humano, el fortalecimiento de pequeñas empresas de transporte, alimentación y turismo, y el conocimiento y valoración de la diversidad ambiental y cultural del Caribe colombiano.

Para la materialización de todos estos beneficios, es indispensable la contribución de los departamentos y municipios, especialmente en aspectos como renovación urbana, desarrollo empresarial, formación para el trabajo e impulso al emprendimiento productivo.

Contrario a lo que muchos puedan pensar, un proyecto de este tipo contribuye, y de manera nada despreciable, a la competitividad de la región, pues hoy en día la competitividad pasa por aprovechar, desarrollar e incluso, crear, las ventajas que diferencian y agregan valor, como lo señaló la consultora Martha Madrid-Malo en la presentación del proyecto a los Secretarios de Cultura el año pasado.

El Museo del Caribe, en Barranquilla
benefició con su exposición y actividades
a 470.000 personas en el 2011
Rescatar lo propio y darle valor, mediante un museo y el espacio urbano circundante, son elementos que pueden servir de detonante para la reactivación económica de una zona o de una ciudad; lo mismo que un Plan de Ordenamiento Territorial que reconozca un uso del suelo compatible con la actividad cultural y turística, tanto en la dimensión institucional como en la empresarial.

Las administraciones municipales o distritales, de la mano con las Cámaras de Comercio, podrían realizar un programa de obras para el embellecimiento del espacio público en las zonas aledañas a los museos, mejorar las vías y la movilidad general de estas zonas y garantizar la prestación de servicios públicos en ellas, además de disponer de amplias zonas de parqueo y una señalización adecuada.

Casi todos los municipios involucrados en el proyecto tienen una tradición cultural y poseen atractivos turísticos hasta ahora desaprovechados, por eso se considera que existe un mercado potencial que permitiría el desarrollo de iniciativas de negocios y de emprendimiento con perspectivas de expansión y crecimiento.

Para su implementación, los municipios deberán incluir en su plan de desarrollo un proyecto que involucre al Museo y que incorpore los otros componentes: el urbano, el de desarrollo productivo y el de fomento a  las redes empresariales.  Las Cámaras de Comercio y la academia podrían prestar asesoría para el mejoramiento empresarial, el desarrollo de productos, la formulación de proyectos de innovación, la optimización financiera y la búsqueda de fondos y/o inversionistas, asi como para la capacitación y formación técnica y empresarial.
Estudiantes trabajando con la maleta didáctica
en el Museo del Oro Zenú (Cartagena)

Así que si el tema que trasnocha a nuestros técnicos y gobernantes es el de la competitividad, deberían volver los ojos sobre esta iniciativa y darle un decidido respaldo en sus planes de desarrollo y presupuestos de inversión; de otra forma, ¿qué les va a ofrecer la región Caribe a los inversionistas que vienen a hacer negocios, a los compradores y a los turistas nacionales y extranjeros, aparte de carreteras, puertos, minas y centros comerciales?


Que este proyecto se salve depende de que los líderes se percaten de su importancia, de que el sector cultural lo defienda y de que la opinión pública lo reclame como necesario y conveniente.


El Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo y Quinta de
San Pedro Alejandrino en Santa Marta. Otro gran atractivo
cultural del Caribe.

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