miércoles, enero 11, 2012

Opinión

Reproducimos artículo publicado por El Heraldo en la revista Latitud del 8 de enero pasado:


Por una política regional (cultural) de largo alcance



Por Patricia Iriarte


Hilvano estas notas al comienzo de un corto viaje de vacaciones en un sitio muy especial en donde solo se escucha la voz del rio Manzanares bajando de la Sierra Nevada con sus aguas todavia claras y magníficas. Escribo, pues, a los pies de esta montaña que los pueblos indígenas llaman "El corazón del mundo".
Tan pronto llego, en la tarde del 29 de diciembre, me percato de que este es el lugar del cual me habían hablado hace años: el de un alemán que criaba peces amazónicos a las orillas de un rio de montaña. La Reserva Biológica Caoba fue creada en el 2000 por Eberhard Wedler y su esposa Gloria Carmona luego de 25 años de trabajo en la academia y de investigación científica.

La reserva es un lugar único que funciona al mismo tiempo como jardín botánico, centro de investigación y reproducción de peces y vida silvestre, y un eco-hotel al que visitan turistas extranjeros, investigadores, familias, viajeros solitarios amantes de la naturaleza o personas interesadas en las culturas de la Sierra, ya que en la reserva se hallan antiguos caminos y terrazas tayronas.

El profesor Wedler y su hija Katherine me dan el primer dia las indicaciones para pasar la noche en un bohio circular con techo cónico de palma, idéntico a una vivienda kogui, en cuyo centro debe arder siempre una hoguera. Aprendo por qué debe ser así y estoy segura de que todas las personas que han pasado por aquí se han llevado alguna enseñanza sobre las culturas originarias de esta sierra.

Creo que es un buen lugar para reflexionar sobre la cultura, y si me preguntan que quiero yo para la cultura del Caribe colombiano en el año que comienza diría que en primer lugar esto: la posibilidad de conocer las culturas que tenemos, que es como decir lo que somos. Que haya tantas oportunidades de conocer y valorar las culturas y expresiones de este territorio caribeño, como de conocer y valorar las otras culturas del mundo y sus expresiones.

Ya que me lo preguntan diría que el Caribe colombiano debería hacer de una vez por todas el esfuerzo de implementar una política cultural regional -cuyo borrador ya existe-. Una política de largo alcance, tanto en el tiempo como en la cobertura geográfica y temática. Para ser útil esta política tendría que abarcar el conocimiento y divulgación de la cultura universal y de las culturas autóctonas y populares, al igual, obviamente, que la música, la literatura, las artes plásticas, escénicas, visuales, audiovisuales y cinematográficas. Una política cultural que facilite la creación a los creadores y que acompañe en la gestión a los gestores (no que se las haga más difícil, como sucede actualmente). Y que mejore las capacidades de los entes locales de cultura.

Ya que me lo preguntan, diría que el Caribe colombiano se merece, para ejecutar esa política, un Instituto Caribeño de Cultura; una institucion regional eficiente y manejada con criterio profesional que articule esfuerzos y recursos y los traduzca en proyectos y programas que potencien la riqueza cultural de la región y la conviertan en un factor real de desarrollo; que identifique y proteja el patrimonio inmaterial y material, incluido el audiovisual, y multiplique tres veces en número y cuantía los premios, becas y estímulos a la creación, la investigación y la gestión.

Ver artículo completo en:

http://www.elheraldo.co/revistas/dominical/documento/por-una-politica-regional-de-largo-alcance-52271

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