domingo, diciembre 26, 2010

Tiempo de reseñas

Colombiaen la poesía colombiana, entre los 10 libros del año


La revista Semana acaba de publicar sulista de los mejores 10 libros del año 2010, cinco de ellos de autorescolombianos y cinco de extranjeros. Entre estos últimos están J.M. Coetzee, Jacques Attali, Daniel Glattauer, Amartya Sen y por supuesto, elnuevo Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa; y entre los colombianos escoge a Ingrid Betancourt por su libro testimonialsobre el secuestro, No hay silencio que no termine, a Antonio García Ángel con Animales domésticos, un libro de cuentos; a Daniel Samper Ospina con El club de los largartos, a FlorenceThomas con Había que decirlo, y, ohsorpresa, un libro de poesía publicado por varios autores: Colombia en la poesía colombiana. Los poemas cuentan la historia.

Sorpresaporque no es usual que este género quede ranqueado por el gusto de los lectoresni de los críticos, como es el caso de Semana, que encargó la selección a sucrítico de cabecera, Luis Fernando Afanador.

Pero ¿qué tiene este libro para haberentrado en este Top Ten? Tiene unproceso de investigación y clasificación que le tomó siete años al ComitéEditorial, integrado por Joaquín Mattos, Amparo Murillo, Robinson Quintero yLuz Eugenia Sierra. Al final el grupo escogió 186 poemas que, a manera de ungran mosaico, conforman un relato de la historia de Colombia desde antes de quefuera nombrada. Es, quizás, el más grande fresco literario que se ha hecho denuestro país, comenzando por los cantos de creación de los pueblos kogui,huitoto y nasa, hasta los versos escritos en los años noventa contra ciertosgobernantes y otras “yerbas del pantano”, como diría el maestro FernandoGaravito, que por cierto, también figura en esta antología con un poemadedicado al Francisco José de Caldas.

Allí están, para contar la historia dela colonización antioqueña, el Relato deRamón Antigua, de León de Greiff; la inefable Morada al sur de Aurelio Arturo, para dar fé de los colores yrumores de la naturaleza en las montañas de Nariño; y el episodio del 9 de abril en Colombia visto por JorgeArtel, que termina con una estrofa de terrible belleza:

Estabastendido sobre el mármol
entrelas amapolas frías de tu sangre…
ynadie supo la consigna.

Está la memorable Carta rumbo a Gales con la que Juan Manuel Roca plasmó eninolvidables imágenes la rabia de su generación contra un régimen de los años80 que bajo la consigna de la seguridad pisoteaba los derechos humanos. Y deesa misma época, este poema poco divulgado de Juan Gustavo Cobo Borda: Colombia es una tierra de leones:

Paísmal hecho
cuyaúnica tradición
sonlos errores.
Quedananécdotas,
chistesde café,
caspay babas.
Hombresque van al cine,
solos.

Mugrey parsimonia.


Y para no dejar por fuera la historiamás reciente, se presenta un poema de Julián Malatesta titulado Admonición a los antioqueños, que, comodice la nota crítica que acompaña al poema: “zahiere con la mayor crudeza aÁlvaro Uribe Vélez y cuestiona la moralidad de sus actos”. En efecto, el poemaadvierte a sus coterráneos:

Noos dejéis adular
porel amansador de potros que llegó a Palacio.


Losdel Caribe
Dieciocho escritores y escritoras delCaribe colombiano hacen parte también de esta selección. Ellos son JoséFernández Madrid, Luis Carlos López, Candelario Obeso, Miguel Rasch Isla, JorgeArtel, Oscar Delgado, Gustavo Ibarra Merlano, Héctor Rojas Herazo, GiovanniQuessep, Raúl Gómez Jattin, Rómulo Bustos, Miguel Iriarte, Jorge García Usta,Gustavo Tatis Guerra, Patricia Iriarte, Miguel Angel López, John Jairo Junielesy Beatriz Vanegas Athías.

De Fernández Madrid se escogió su Epitafio a Girardot, que losantologistas consideran representativo de la poesía que exalta a los héroes ymártires de la Independencia; de Obeso su ya conocida Canción der boga ausente, que sin duda encarna ese capítulo de laboga en la navegación del Magdalena; de Luis Carlos López tenemos el retrato asu ciudad nativa como una evocación de la Cartagena que dejaba el siglo XIX yentraba en la modernidad plena de ranciodesaliño.

Miguel Rasch Isla esel siguiente poeta caribeño en el índice, del cual se escogió Edén de los edenes, un soneto erótico deindudable calidad que debió estremecer a la pudorosa Barranquilla de principiosdel siglo XX. Lo que no resulta tan claro es que el poema esté justificado enla influencia de la cultura árabe en el Caribe colombiano pues si bien, como losugiere la nota histórica, en esta región “confluyeron dos vertientes árabesque en diferentes épocas permitieron configurar otras visiones y prácticassobre la sexualidad y el erotismo”, Rasch Isla no representa a esa vertiente árabede la primera mitad del siglo pasado.

Del magdalenense Oscar Delgado se incluyeun hermoso poema en cinco estrofas que tiene el desafortunado título de Añoranzas del retablo estival, pero quees un canto a la navidad de su aldea, y en ella, de todas las aldeas campesinasen las que la navidad llega sinvillancicos ni juguetería. Son cinco escenas, cinco estampas de undiciembre en Santa Ana, con sus noches pobladasde faroles rústicos/que tiemblan en el ramaje como brillantes frutas de colores.De principio a fin el poema refleja la belleza y la hondura que ponía Delgado en su poesía, ybien merece figurar en cualquier antología. Valdría la pena investigar por quéeste poema está dedicado al periodista y político liberal Enrique CaballeroEscovar, a quien también se refiere la nota histórica del poema pero que debíatener sólo 18 años cuando murió Oscar Delgado, y menos aún cuando escribió elpoema.

Siguiendo el recorrido cronológico dellibro encontramos a Gustavo Ibarra Merlano con Los oficios de la ribera, un extenso poema dedicado al mar Caribe,ese que también le ha dado forma al rostro y a la historia de nuestro país conlos oficios de la navegación, con los besos de sal sobre la frente y con la fuerza que carcome las bahías…

No podía no estar el grande poeta deTolú, Héctor Rojas Herazo, prolífico árbol poético cuyos frutos aún noterminamos de conocer. Los desplazadosy Primer cartón del trópico son losdos poemas escogidos para narrar, uno, el holocausto del desplazamiento forzadoen Colombia, y el otro, el cuerpo y el alma del trópico, que en realidad es elCaribe. Poema telúrico, como todo Rojas, que reclama y funda identidad con supalabra:

Aquíha muerto un limón,
aquíun hombre reposa asesinado,
aquípasaron una pringamoza,
aquíun jaguar se rasca los ijares,
aquíuna niña encaneció llorando
dever el mar, de verlo simplemente.
Deverlo caminando por sus olas.


A Rojas Herazo le sigue otro sucreño,Guiovanni Quessep, de quien la antología nos trae esa pieza de su obra que yaes popular y que comienza diciendo: Acuérdate,muchacha/Que estás en un lugar de Suramérica… Según los editores, el poemarinde homenaje a Cien años de Soledady ésta es un ejemplo de esa búsqueda de la identidad latinoamericana que se dioen el continente a lo largo del siglo XX.

Príncipedel Valle del Sinú y LolaJattin son dos poemas de Raúl Gómez Jattin que ya están eternizados en lamemoria poética de Colombia. Ambos son, a su manera, un homenaje al hombre y a lamadre, pero sobre todo, son fragmentos de la historia de amor de un hombre consu tierra.

Rómulo Bustos Aguirre es dueño de unestilo y de un universo único en la poesía colombiana, y de ese universo surgenlos dos poemas incluidos en el libro: Arbolcamajorú y Palenquera. En éste, lafuerza del poema nos trae la imagen de un personaje que hace parte de la vidacotidiana en las ciudades del Caribe y cuyas raíces -esas que los niños buscanen sus pies- están en la lejana Africade donde fueron arrancados susancestros.

Abrela boca ancha
ysu pregón llena la calle

Losniños miran sus pies descalzos
sobrela tierra
buscandolas raíces de este árbol
encuya copa maduran todos los frutos.


Como muestra de la decisiva influenciade la música popular en la obra de muchos escritores colombianos viene el poemaCasi un bolero, de Miguel Iriarte,quien lo encabeza con un epígrafe de Rolando Laserie y lo remata con elrecuerdo doloroso de una lejanía.

lunes, diciembre 20, 2010

Y nada que aprendemos

Por la vieja carretera al mar, hoy llamada 51B, y menos de 100 mts después de la entrada al Club Caujaral hay un arroyo que probablemente viene del lago del Cisne y a lo mejor termina en las calles de Barranquilla... 
Allí, al costado izquierdo de la vía, debajo del puente y al lado de una casa, este deplorable espectáculo. 

Icopor, material aislante de neveras. ¿Desechos industriales? 

El mismo arroyo, visto desde la Autopista

Todo ese sector ha sido escogido como botadero de escombros.

¿A qué autoridad ambiental "se le pasa" esto? ¿A La CRA, al Damab?
¿Quién responderá si hay un represamiento y desborde de las aguas?
Con todo lo que está pasando en el Caribe ¿cómo puede haber "gente" que cometa estas barbaridades? 

Nada que aprendemos, y después estamos llorando.

sábado, diciembre 18, 2010

VI Homenaje Internacional al Agua

¡Palo porque llueve y palo porque no llueve!
Y ¿qué haces tú?



La Galería Café Libro de Bogotá inauguró esta semana en su sede de la cra 11 con calle 93 la sexta versión de este homenaje artístico, que este año cuenta con la participación de 20 pintores y escultores de Argentina, Canadá, Colombia, EE. UU, Francia y Perú ."Las obras serán subastadas y sus utilidades entregadas a los damnificados de nuestra inconsciencia", reza la invitación a esta muestra, que fue curada por el crítico Eduardo Márceles Daconte.


La exposición estará abierta al publico hasta el 10 de febrero de 2010.

martes, diciembre 14, 2010

La fuerza del río + la fragilidad de nuestras "obras" = tristeza y desolación



Publicado en Youtube por Robinthepin2



Cultura solidaria

La Secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico organiza una temporada de solidaridad cultural con los damnificados de Campo de la Cruz, Candelaria, Santa Lucía y Manatí que se encuentran refugiados en albergues de Sabanalarga, Baranoa, Santo Tomás y Ponedera (más de 12 mil personas, entre niños, jóvenes, adultos y mayores). La invitación es para que artistas, artesanos, docentes, recreacionistas, promotores y gestores culturales donen una jornada de trabajo artístico o apoyo logístico de 4 horas (presentación, taller, recreación, apoyo material etc.) entre la población damnificada.

Se requiere enviar los requerimientos (materiales necesarios) y la disponibilidad de cada un@ con datos adjuntos al correo electrónico barragan.ana@gmail.com

viernes, diciembre 10, 2010

Carta abierta para una causa justa

Barranquilla, diciembre 10 de 2010


Dr.
EDUARDO VERANO DE LA ROSA
Gobernador del Departamento del Atlántico

 Dr.
ALEJANDRO CHAR CHALJUB
Alcalde del Distrito de Barranquilla



“ … en su casa había veladas sorpresivas de visitantes ilustres desde grandes artistas de cualquier género hasta poetas extraviados…”

G. García Márquez, en sus memorias, Vivir para contarla, pag 482.



Señor Gobernador, Señor Alcalde:

Está en venta la hermosa casa que habitó hasta su muerte Meira Delmar. Sus objetos personales, su piano, su biblioteca, sus obras de arte,  sus posesiones más preciadas, han sido retirados  del lugar y la sensación que ello nos deja es que, a un año de su dolorosa partida, ya estamos conjugando el doloroso verbo del olvido. Después de haberle dado a ella un sitial acorde con la importancia de su vida y de su obra, ni la ciudad, ni la región, y mucho menos sus mandatarios y sus habitantes, podemos -no nos es permisible hacerlo-,  desentendernos de la responsabilidad de preservar el legado artístico y patrimonial de nuestra amada poeta.

La razón es aceptada, de manera suficiente y general, por todos: si existe un personaje entrañable para nosotros, para nuestra ciudad y para el departamento del Atlántico, es Meira.  Ella está indisolublemente ligada a la vida social y cultural de la ciudad y, al morir, su imagen se ha transformado en el símbolo de una época. Representa una faceta casi inédita de Barranquilla, es capítulo especial en las memorias de la inmigración árabe al Caribe colombiano, y convoca a una generación de barranquilleros que reconoce en ella el eje, desde su morada, de una intensa actividad cultural en esa ciudad pujante de la segunda mitad del siglo XX. El Conservatorio de Música, la Escuela de Bellas Artes, el Centro Artístico, la Biblioteca Departamental, y muchas otras instituciones culturales la tuvieron como uno de sus motivadores principales.

Siete fueron sus libros, los cuales le merecieron un bien ganado prestigio continental. Y no sobra agregar que, para la publicación de ellos, nunca tuvo apoyo de institución gubernamental ni oficial alguna. El último, “Alguien pasa”, es un homenaje a su casa, al jardín del frente cuyos jazmineros, casi siempre en flor, cuidaba con esmero hasta cultivar esa imagen que da renombre al libro; “Alguien pasa y pregunta por los jazmines, Madre...”

Ustedes, como mandatarios ahora y como personajes del común antes, han promovido o se han sumado en numerosas ocasiones a los reconocimientos dados a la escritora, siendo uno de los más importantes el del bautizo de la biblioteca del departamento con su nombre. De manera que permitir que se subaste la residencia que fue de Meira Delmar, y aceptar, por pasividad o negligencia, que en ese sitio se le dé un uso distinto al educativo y cultural, sería participar de una pérdida irreparable a la Región Caribe y al país.

Hemos identificado algunas acciones, que presentamos a consideración de Uds., principales autoridades de la ciudad y el departamento, que pueden ser consideradas como nuestra contribución a la búsqueda de soluciones. Ellas serían:

1.    Celebrar con los miembros de la familia Chams un acuerdo que detenga el proceso de venta de la casa y explorar diversas fórmulas que permitan la adquisición del inmueble con aportes del distrito, el departamento, las entidades públicas o privadas del orden nacional, y entregarla en comodato para su manejo a una fundación con fines educativos y culturales.

2.    Declarar la casa de Meira Delmar como patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad y del departamento, para lo cual se requiere preparar un proyecto y presentarlo a consideración de los respectivos Consejos de Patrimonio. 

Sabemos que las circunstancias por las que atraviesa nuestra región y el país a consecuencia del invierno exigen de los entes estatales el máximo esfuerzo, de modo que no es nuestra intención agregar más presión a este momento de crisis. Pero no adelantar acciones en este sentido puede ocasionar resultados deplorables, por ello ofrecemos nuestra colaboración desinteresada en las gestiones que se requiera adelantar (con la autorización de Uds.) ante la familia Chams para que se abra un compás de espera hasta el mes de enero, cuando las condiciones sean más propicias para tomar decisiones. Sería un aliciente para el espíritu de la ciudad recibir en estas fechas la noticia de que iniciamos la recuperación de la casa que fue de Meira para que, cuando “alguien pase”,  la poesía, la cultura y todos tengamos una respuesta factible apoyada en el mejor de los recuerdos: la gratitud por su imperecedero legado.

Con un cordial saludo,

Patricia Iriarte Díaz Granados
Margarita Galindo Steffens
Nora Carbonell Muñoz
Sara Cecilia Neuman
Jaime Cabrera González
Rafael Bassi Labarrera
Álvaro Suescún T.
Miguel Iriarte Díaz Granados
Ángel Loochkartt
Julio Olaciregui
Guillermo Tedio
Joaquín Mattos Omar
Ariel Castillo
Ramón Bacca
Harold Alvarado Tenorio
Tallulah Flores
Beatriz Vanegas Athias
Ivethe Noriega Herazo
Cecilia Cuesta
Laura Suárez
Ana Victoria Oeding

Siguen firmas...

martes, diciembre 07, 2010

La Casa de Meira, diciembre 7


Muy productiva y estimulante estuvo la reunión del lunes en la tarde en El Huerto, a la que llegaron Margarita Galindo, Nora Carbonell, Sara Neumann, Cecilia Cuesta, Patricia Iriarte, Alvaro Suescún, Jaime Cabrera y Rafael Bassi. Después de compartir el estupor y los comentarios que habíamos recibido sobre la iniciativa de pronunciarnos públicamente frente al peligro que amenaza la casa de Meira, hicimos una ronda de opiniones y propuestas sobre lo que podríamos hacer y hasta dónde era razonable esperar un resultado positivo con nuestro pronunciamiento. No faltó quien se mostrara escéptico o abiertamente pesismista frente a esta empresa, pero la mayoría tiene la convicción de que es posible conseguir una reacción de la ciudad y de las autoridades. El primer consenso al que llegamos es que es prioritario declarar la casa como patrimonio arquitectónico y cultural del distrito, del departamento o de la nación, para lo cual activaremos todos los contactos que sean necesarios. En la agenda está una reunión con los familiares de Meira, una carta abierta a las autoridades de Barranquilla y el Atlántico, y muchas tareas más que iremos abordando entre todos y todas.

Entre ellas, ir reconstruyendo la historia de la casa y de su lugar en la vida cultural de la ciudad. Las veladas musicales que allí se hicieron, las tertulias, los visitantes ilustres, los grandes momentos de Meira en la casa y todo aquello que haga parte de la memoria de la escritora y su relación con la casa. Bienvenidas las anécdotas, fotografías, cartas, recortes y documentos que ayuden a rescatar esa historia.


viernes, diciembre 03, 2010

Tiempos de Solidaridad



Son difíciles los tiempos, pero mantenernos juntos nos ayudará a pasar el temporal. La naturaleza nos castiga, dicen algunos, pero lo que hace es sólo recordarnos algunas verdades. No creo que su naturaleza (la de la naturaleza) sea vengativa. De ser así, con todo lo que le hemos hecho es para que se hubiera vengado hace rato y no estuviéramos aquí contando el cuento ni haciendo blogs. 

El Caribe colombiano, como casi todo el país, perdió gran parte de sus bosques durante la Colonia y aún sigue talando sin sembrar en la misma proporción. Además de eso, la urbanización, las vías mal construidas, y todas las demás actividades extractivas han contribuido a la erosión que luego se traduce en más lodo y deslizamientos.  De manera que a la crudeza del invierno causada por los cambios globales en el clima, se suman los errores en la manera de usar el territorio, de "desarrollarlo", pero sobre todo, de mal-tratarlo. 

Debemos activar la solidaridad para ayudar a las personas que están sufriendo los estragos del invierno. Y solidaridad no es sólo enviar dinero a una cuenta o regalar un bolsa de arroz, aunque ello alivie. Hay tantas maneras de ayudar como personas decididas a hacerlo, y una de ellas es evitar que en los próximos inviernos la situación se repita en la misma magnitud. Tratemos entonces mejor a la Tierra, aprendamos a cuidarla, a leerla, a consentirla.

Otra forma de solidaridad es pensar en el espíritu, en las cosas que lo alimentan. Desde este medio de comunicación alertamos ayer a los lectores y lectoras sobre el riesgo de que la ciudad de Barranquilla pierda para su vida cultural, es decir, para su mundo simbólico, afectivo, intelectual (tres cosas que nunca tienen presupuesto) la casa en que habitó la poetisa Meira Delmar. 

Creemos que con la casa y su valor simbólico pueden perderse también los elementos que la hacen histórica: los libros, objetos y documentos que permiten reconstruir los contextos en que surgió la obra, por eso hicimos el llamado, también, a través de facebook y en las últimas horas se creó un grupo desde el cual han comenzado a surgir ideas. 

L@s invitamos a unirse al grupo y sumar y sumar y sumar.... Hay una propuesta de conformar la Fundación Casa Cultural Meira Delmar, que promueva la compra de la casa y la conserve. El grupo se llama "La casa de Meira tiene que ser para la cultura" y este es el enlace (con click derecho para abrir en pestaña nueva):

http://www.facebook.com/home.php?sk=group_167479876625165&ap=1

Agradecemos sus comentarios a esta entrada.

jueves, diciembre 02, 2010

La Casa de Meira



Quizá nunca fue su propietaria; eso no importa. Puede que la derriben para hacer un edificio o la conviertan en un café internet, una esquina de perros calientes, una funeraria, una EPS, un banco, un parqueadero o cualquier estupidez en las que esta ciudad se especializa, pero la casa blanca de la calle 74 con 60 seguirá siendo La casa de Meira. Nadie podrá destruir su contorno en los jardines.

Al menos quienes sabemos lo que ella significó para la más grande poeta que ha dado esta tierra, diremos al pasar por allí: aquí quedaba la casa de Meira. 

Entonces alguien nos preguntará:

- ¿Y qué pasó con ella? 

Y tendremos que responder: al parecer su familia, sin capacidad para mantenerla, se vio obligada a venderla. No sin intentar que el gobierno la comprara para hacer de ella un museo o un centro cultural, que debería ser el destino natural de la gran quinta de estilo art decó donde Meira vivió la mitad de su vida  y que, se dice, fue diseñada por Manuel Carrerá.

Me consta que hace más de un año un miembro de la familia estuvo tocando las puertas de la alcaldía, de la gobernación y de la empresa privada para tratar de interesar a los "prohombres" de la ciudad en la idea de la casa museo, y todo lo que obtuvo fue que le asignaran a un mando medio la tarea de ayudarle a redactar un proyecto. Ese proyecto fue complementado y presentado meses después a algunos decanos de la Universidad del Atlántico con la intención de llegar más adelante a ponerlo en conocimiento de la rectoría y de allí al Consejo Superior que, se supone, debía acoger la propuesta de adquirir el inmueble y echar a andar un proyecto cultural que preservara el legado literario de la poetisa, se convirtiera en un centro de animación literaria para las nuevas generaciones a la vez que en un centro de consulta para investigadores especializados y por supuesto, en un lugar de interés para los visitantes. Pero a pesar del interés de los decanos, la ruta parecía ser demasiado larga y lenta y la familia tenía urgencia por resolver la situación de la casa, que de tiempo atrás presentaba signos de deterioro.

La biblioteca, los cuadros, las cartas, los manuscritos, las fotografías y todo aquello que se constituye en patrimonio de la nación y del mundo cuando muere un autor consagrado podrían tenerse a buen recaudo y a la vez cumplir una función educativa y cultural en el mismo espacio en que habitó la artista. Un café, una tienda, un salón de conferencias, la terraza, el jardín y el aura inigualable de Meira hubieran contribuido a eso tan importante que llaman la autosostenibilidad, y con ello sin duda la ciudad hubiera agradecido y retribuido  de alguna forma todo el amor y devoción que ella siempre le profesó y plasmó en múltiples textos.

No se sabe por qué, como ella misma anticipó en este bello poema, pero lo cierto es que ahora la casa está en venta y parece que a nadie le importa. Ciudad ingrata esta; ignorante, indigna de su recuerdo. 


Patricia Iriarte




Ausencia de la casa

Meira Delmar


Donde estuvo la casa
queda el aire.



No se sabe por qué.



Nadie pudo
destruir su contorno
en los jardines,
la sólida techumbre que impedía
el vuelo de los niños tras los sueños,
las rejas enhebradas de jazmines,
los balcones.


Otra tuvo que ser
la causa de su salto hacia el vacío.

Las ventanas quizá se abrieron juntas
y partieron de golpe cielo arriba,
aleteando las hojas de madera
como antes lo hacían cuando el viento.

O las puertas, tal vez
fueron las puertas
al forzar los dinteles y las jambas

en busca del espacio contenido
en las líneas estáticas del muro.

Todo ha podido suceder en torno
de esa huida sin rumbo de la casa.

Todo menos que mano alguna hiriera
su cuerpo que habitaba la alegría.






Los rumbos de Sara Harb   Por Patricia Iriarte   Me sumergí en él, salí, pasaron días. Lo retomé y volví a leer uno de los últimos c...