jueves, julio 29, 2010

Exposición



El próximo jueves 5 de agosto se inaugura en el restaurante El Huerto la exposición Arte y Política: Libertad y compromiso, con los artistas Carlos Thomen, Roberto Rodríguez y Nithto Cecilio, tres maestros de la ciudad que abordan, desde su particular visión de la realidad, diferentes aristas de la temática política, con interpretaciones que van de lo local a lo universal. La exposición se hace en alianza con el restaurante El Huerto y su agenda cultural Alimentando el espíritu, y con PI Ediciones, empresa editorial de Patricia Iriarte Díaz Granados.

La exposición estará colgada en El Huerto hasta el 27 de agosto, reabriéndose luego,  en una versión más amplia, en el Lobby del edificio de Postgrados de la Universidad del Norte, donde el Centro Cultural Cayena hará una reinauguración el martes 31 de agosto y estará abierta al público hasta el 17 de septiembre.

La muestra está compuesta por una docena de obras recientes de los artistas invitados, quienes prepararon piezas especiales para esta exposición.

A continuación una breve reseña de los artistas participantes:

Carlos Thomen (1955). Es arquitecto de la Universidad Autónoma del Caribe, con estudios en artes plásticas en la Escuela de Bellas Artes. Es además ilustrador y profesor de pintura del Taller Galería Thomen, en técnicas como acuarela, acrílicos, lápiz, tinta y aceite. Ha expuesto en Miami y New Jersey (EE.UU), Puerto Vallarta (México), Ciudad de Panamá, Barranquilla y Cartagena.

Nithto Cecilio (1957). Maestro en Artes Plásticas de la Escuela de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, ha mantenido un ritmo de estudio y actualización permanente en las áreas de caricatura e ilustración. Comenzó muy joven el oficio de la pintura y hoy tiene a su haber más de 120 exposiciones individuales y colectivas en Colombia, Ecuador y los Estados Unidos. Hace también una labor como gestor social  y artístico y tallerista de la Fundación Cultural Fanfarria Caribe.

Roberto Rodríguez (1958). Arquitecto por formación y artista plástico autodidacta. Desde hace 22 años viene exponiendo de manera continua dentro y fuera del país, y su obra se encuentra en colecciones particulares de Brasil, España, Panamá, Japón, Canadá, Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Estados Unidos. Su proceso creativo lo ha llevado a profundizar en el diseño, y su capacidad de análisis, mordacidad y  habilidad para el dibujo le llevó a explorar el complejo mundo de la caricatura. Hoy sus trabajos en este campo se publican en importantes medios impresos y digitales de Colombia y Venezuela. Página web: http://www.rrodriguez.net/

martes, julio 27, 2010

Reportera invitada


Entrevista a la concejala Ati Quigua, primera mujer indígena en ocupar una curul en el Concejo de Bogotá, realizada por la periodista colombiana radicada en Holanda, Luisa Fernanda López para Radio Nederland. En este reportaje titulado "Bicentenario: tiempo para la diversidad", Ati Quigua, perteneciente a la etnia arhuaca, cuenta cómo llegó a Bogotá con su familia, desplazada por los paramilitares, y logró un escaño en esta corporación con una propuesta de "ciudad indígena".

domingo, julio 25, 2010

Termina el Día fuera del tiempo, comienza un nuevo ciclo

Cuentan las historias que un pueblo de la antigua Aby Ayala, el Maya, contaba el tiempo con gran arte y precisión. Su calendario divide el año en 14 meses de 20 días y establece ciclos de 52 años que conforman una "cuenta larga" que mide la historia de la creación. Según este antiguo conocimiento, el 25 de julio es denominado como el Día fuera del tiempo, pues se encuentra entre el final de la Estrella Autoexistente Amarilla, Kin 108 y el comienzo de la Luna Entonada Roja, Kin 109.




Ver más en: http://www.legadomaya.com/2010/07/26/26-de-julio-luna-entonada-roja-comienzo-de-ano-2010/

viernes, julio 23, 2010

200 años de depredación

El 19 de julio, "en honor al Bicentenario", se realizó en la gobernación del Atlántico una rueda de prensa en la que el Secretario Ejecutivo del Sistema Regional de Areas Protegidas (SIRAP) Caribe, Luis Alfredo Calero,  la Directora Territorial Caribe de Parques Nacionales, Luz Elvira Angarita, el director de la CRA Alberto Escolar y el gobernador del Atlántico Eduardo Verano, lanzaron una estrategia llamada "La Región Caribe, una Prioridad", que todos los gobernadores se comprometieron a aplicar. Pero prioridad ¿para qué o para quiénes? 



Humedales del Rio Magdalena, cerca a Tenerife


Con esta idea se pretende, 
según la nota publicada en el periódico ADN y en la web del SIRAP, "estudiar las estrategias, acciones y proyectos para desarrollar la biodiversidad en beneficio de la competitividad de la región. Los departamentos (...) tienen la oportunidad de apostarle en su agenda interna al servicio relacionado con aprovechamiento de la biodiversidad, biocomercio, mercados verdes o servicios ambientales". 


Estudiar, mientras otros interpretan a su conveniencia el último invento de los tecnócratas ambientales: algo llamado la "región bio-competitiva", que parece loable pero que puede dar para todo: desde proyectos realmente sostenibles de aprovechamiento de la biodiversidad, hasta plantaciones de palma africana y caña para biocombustibles, a costa de la misma biodiversidad que se dice proteger. 


También se habló del Portafolio de Áreas prioritarias para la Conservación del Caribe, como "un instrumento esencial para preservar y mantener un cuidado (sic) del uso de los recursos naturales, el agua, el suelo y las especies en peligro, ya que de no ser salvaguardados en corto tiempo podrían desaparecer, (el subrayado es nuestro) además se constituye en un derrotero que contribuye a detener el calentamiento global." Ver noticia completa en:


http://www.sirapcaribe.org/component/content/article/42-rokstories/10676-en-honor-al-bicentenario-autoridades-presentan-la-region-caribe-una-prioridad-.html


Cartagena, bajo el puente de Manga


No deja de ser irónico que mientras los titulares hablan de un acta de compromiso de todos los gobernadores del Caribe con la conservación, en sus territorios, en la práctica, se permite la desviación de caños, la desecación de ciénagas y manglares, la urbanización de humedales, la invasión de reservas y toda una lista de atropellos ante los cuales las autoridades ambientales regionales, Carsucre por ejemplo, y Cardique y Corpocesar y la misma CRA, que preside el SIRAP, parecen impotentes o francamente negligentes.


El testimonio de los ciudadanos y las fotografías que cualquiera puede tomar a lo largo y ancho de la región (e invitamos a los lectores a enviarnos las imágenes de estos desmanes) no nos dejan mentir: la reciente tala de mangle y el desvío a su favor de las corrientes de agua dulce por parte de ganaderos y grandes agricultores de San Onofre, Sucre, o la invasión constante de los humedales en Cartagena, o la contaminación persistente de los ríos con desechos industriales, agroindustriales y mineros, y los puertos de carbón construidos en las áreas de amortiguación de los parques, todos evidencian lo contrario de lo que dicen hacer las autoridades regionales.


Si algo hay que conmemorar, es decir, recordar con esto del Bicentenario, es la degradación sistemática y constante de los ecosistemas del Caribe colombiano, que comenzó con la introducción del ganado y el alambre de púas, justamente en el siglo 18, y no ha parado desde entonces.
     
Bahía de Santa Marta

domingo, julio 18, 2010

La cuchilla del "progreso"

Aquí a Rincón del Mar, un lugar maravilloso de la costa sucreña a donde vinimos a descansar un par de días en vísperas del Bicenternario, también ha llegado el malentendido progreso, esta vez -una y otra vez, sin que tengan la exclusiva del desastre- de la mano de la colonización paisa.

La primera noche, los residentes del lugar nos enteran de la última novedad: un conocido personaje de la región se dio a la tarea de talar un área de manglar tan grande como dos canchas de fútbol, a escasos metros de la línea costera porque piensa instalar allí un negocito: no se sabe si es un condominio o una hacienda ganadera, pero de todas maneras es algo que generará "empleo" y traerá "progreso". Qué clase de progreso?

Lo que todos sabemos es que este tipo de desarrollo lo que hace con una mano lo borra con el codo, pero en nuestro caso,  comienza borrando y termina borrando. Borrando vida, borrando belleza, borrando cultura.  

viernes, julio 16, 2010

Aclaración necesaria.

La acción anunciada en el titular del periódico no es correcta, puesto que un país -en este caso Colombia- no puede derogar unilateralmente un Acuerdo Internacional del que es parte. Lo que el Ministro Costa (¡y lo que nos va a costar!) prometió hacer antes del 7 de agosto es modificar por decreto los límites del área Ramsar de la Ciénaga Grande de Santa Marta, la que, en efecto no pertenece al Atlántico, pero sí el Parque Isla de Salamanca, y una gran zona de amortiguación. Zona en la cual se piensa instalar hoy todo tipo de obras e infraestructura de alto impacto ambiental.

La Dirección Territorial de Parques debe pronunciarse sobre las declaraciones del Ministro, y por supuesto, el Ministro mismo tendría que escuchar también a otros sectores sociales del departamento y de la región.

jueves, julio 15, 2010

Alerta ambiental por el Caribe colombiano

Re
La región Caribe colombiana, en sus 132.288 kilómetros cuadrados, posee al menos siete diferentes tipos de ecosistemas, muchos de ellos estratégicos para la producción de agua, oxígeno y conservación de la biodiversidad. Ni para qué mencionar que estos recursos tienen además un valor paisajístico y recreativo que atrae visitantes y deja recursos, además de sostener a muchas culturas nativas, indígenas y mestizas que han surgido y se han mantenido vivas gracias a la existencia de estos hábitat .

Es por esta variedad, por la abundancia de especies endémicas y por supuesto, por la función que cada especie o comunidad vegetal y animal cumplen, así como por los complejos y delicados procesos ecológicos que éstos realizan, por lo que se han creado en la región 11 áreas protegidas desde 1973 hasta hoy, siendo esta la zona de Colombia con mayor cantidad de parques naturales.
Pero existen otras razones de peso que explican esta especial situación de protección: el Caribe es también la parte más rápidamente degradada del país por cuenta de ciertas actividades económicas, de los asentamientos poblacionales y de los procesos productivos no sostenibles que se llevan a cabo en su territorio. Estudios de la Universidad Nacional de Colombia y del Instituto Alexander von Humbolt han demostrado que aquí la pérdida de cobertura vegetal ha sido galopante desde hace siglos y que la degradación de los cuerpos de agua adquiere proporciones de alarma, por mencionar sólo dos de los problemas que nos aquejan.

Pues para agravar este panorama de por si desalentador, el gobierno nacional se ha propuesto darle vía libre a cuanto proyecto y megaproyecto le pinten en la región, sin importar dónde se quiera ubicar ni qué impacto pueda ocasionar sobre el invaluable patrimonio natural.

  • Ya tenemos en la Guajira la mina a cielo abierto más grande del mundo, con 69.000 kilómetros cuadrados de suelo excavado durante 25 años ininterrumpidos y extendidos hace poco a 25 años más bajo el mismo esquema, para 50 años de actividad extractiva.
  • Hace dos meses se firmó el acta de inicio de obras en el Canal del Dique para el estrechamiento de unos tramos y la construcción de una compuerta que habrán de aliviar la descarga de sedimentos a la bahía de Cartagena. Nada habría de malo en ello; por el contrario, buscarle solución a la contaminación y a la colmatación de la bahía cartagenera es un propósito loable, de no ser porque el proyecto afectará, a mediano o largo plazo, el Parque Nacional Corales del Rosario, que no sólo es la más extensa e importante barrera coralina de este lado del Caribe, sino que además es una joya para el turismo de sol y playa y uno de los atractivos más rentables para la misma Cartagena. El Ministerio no exigió a tiempo la licencia ambiental y sólo reacciona cuando el proyecto es un hecho, pero de manera tímida, sin que los profesionales de Parques puedan actuar con firmeza frente a los gestores del proyecto porque no tienen respaldo de la máxima autoridad, que es el ministerio. El asunto es que el proyecto va a aumentar la descarga de sedimentos sobre la bahia de Barbacoas, desde donde pasa directo a las islas a través de las corrientes.
  • Y ahora, la última: Minambiente promete a los industriales de Barranquilla derogar el decreto que estableció los límites de la reserva de Ramsar en el Magdalena y el Atlántico, para que puedan ejecutar a sus anchas todas las inversiones de infraestructura que tienen planeado hacer en los alrededores de la isla de Salamanca, y en general, en el complejo estuarino de la desembocadura del Magdalena. Ramsar es nada más y nada menos que la Convención Internacional para la protección de los humedales, siendo Colombia una de las partes contratantes.
  • La noticia de El Heraldo no puede ser más diciente. Juzguen por ustedes mismos:
"El ministro de Ambiente, Carlos Costa (...) se comprometió a dejar sin validez tal medida antes de que termine su periodo, el primero de agosto. Eso acordó con los directivos industriales y portuarios del Atlántico, que le presentaron ayer el sustento jurídico de la posición que defienden: el Departamento (...) fue incluido sin consultar, y dicha inclusión afectará gravemente las inversiones portuarias y el desarrollo industrial. Carlos Rosado, director de Asoportuaria, afirma que el Ministro dio inmediatamente las instrucciones a su equipo jurídico, por lo que considera que en unos siete días se estaría haciendo efectiva la derogación. “Le reiteramos los inconvenientes de estar en Ramsar, y salimos muy complacidos”, dice."

http://www.elheraldo.com.co/ELHERALDO/BancoConocimiento/0/0408000_



Preguntamos: ¿Dónde están los entes de control? ¿Dónde el respeto por los convenios internacionales que el país suscribe? ¿Dónde el movimiento ambiental que hace 30 años encabezó la protesta por la construcción de la carretera que mató los manglares de la isla de Salamanca -otro Parque Nacional-, hoy en recuperación gracias a las millonarias inversiones del Estado y sobre todo, de la cooperación internacional?

¿Nos dejaremos seguir haciendo goles como este y otros que se preparan a manos del consorcio que busca a toda costa (y de seguro con la ayuda del ministro Costa) construir un megaaeropuerto en una de las últimas franjas de bosque seco tropical que quedan en el mundo?

Fotografía tomada en la Vía Parque Isla de Salamanca por Patricia Iriarte

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