lunes, julio 13, 2009

Fotoreportaje

Plaza de San Nicolás. Domingo 12 de julio, 6:00 p.m.

Así se ve San Nicolás una semana después del desalojo que hizo la administración distrital. Según el boletín de la Alcaldía Distrital del lunes 6 de julio, y reproducido por la prensa local, “Los barranquilleros amanecieron este domingo con un nuevo espacio público del centro histórico totalmente recuperado: se trata de la emblemática Plaza de San Nicolás, que esta madrugada fue despejada por la Alcaldía de Barranquilla, con el apoyo de otras entidades…”

Desde el punto de vista del espacio físico, puede que sea cierto, pues 250 puestos de ventas fueron retirados por la maquinaria oficial. Se supone que ahora vienen las obras de recuperación urbana, siguiendo el diseño de la firma OPUS Oficina de Proyectos Urbanos de Medellín, ganador del concurso organizado por el Ministerio de Cultura para la recuperación del Centro Histórico. Pero los vendedores organizados protagonizaron una jornada de protesta días después por lo que consideraron una acción arbitaria e improvisada. Asovendedores denunció irregularidades en el desalojo y el Concejo Distrital sesionó el 9 de julio cerca de la plaza con los vendedores del sector, quienes insistieron en que no puede haber más desalojos sin una adecuada política de reubicación.

Por política se entiende un programa de vivienda, educación y salud para la población que durante décadas, y por varias generaciones, ha vivido de y para el negocio de las ventas callejeras, a falta de mejores opciones de trabajo.

La Alcaldía afirmó que la medida obedece al cumplimiento de las normas sobre espacio público, pero Cantaclaro visitó la plaza el domingo y uno de los vendedores desalojados dijo que la acción se debió al cumplimiento de una acción de tutela interpuesta por el cura párroco de San Nicolás. ¿Cuál es la verdad?

En todo caso, no es difícil imaginar que sin un plan coherente e integral de recuperación, antes de que comiencen las obras, y aún después de que estas terminen, este espacio será ocupado por nuevos rebuscadores emergentes, habitantes de la calle y menesterosos que se reproducen día a día con la pobreza de la ciudad. Como el Paseo Bolívar y otros lugares del centro recientemente “renovados”, la falta de pertenencia, de conciencia ciudadana, de espíritu cívico o como quiera que se le llame, unido a la falta de mantenimiento de las instalaciones, dejará su huella de fealdad y deterioro donde quiera que miremos.


“No puede haber desarrollo urbano si no hay desarrollo humano.” Dina Luz Pardo, directora de Asocentro. En entrevista con Ernesto McCausland


Para estar pendientes:
El próximo 5 de agosto: 5º Foro El Centro Vive. Organizado por
Asocentro: http://centrohistoricodebarranquilla.blogspot.com/

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